Los konaks de Agush conforman un excepcional conjunto de edificaciones residenciales y económicas que representan el más imponente castillo familiar de tipo medieval en el monte Ródope. Se encuentra situado en el centro de la aldea de Moguilitsa, en la margen oblicua del río Arda.

Seis generaciones se sucedieron viviendo en estos edificios hasta el año 1949, en el que la familia fue desterrada a regiones del centro y el norte de Bulgaria y este conjunto de edificaciones pasó a ser propiedad del Estado. Sin embargo, después del año 2000 el Estado se lo restituyó a los descendientes de Salih Aga, nieto de Agush Aga. El conjunto de edificaciones, declarado monumento de importancia nacional fue restaurado y convertido en museo etnográfico. Eli Andreeva, guía turística, recibe a las visitas delante del gran portal del konak:

Se trata de un conjunto de varias edificaciones. Dos son los edificios residenciales básicos, hay también un área aparte para los criados y peones. Hay tres patios, cada uno de los cuales dispone de su pozo propio. El área total de los konaks de Agush es de 3266 metros cuadrados. Hay 221 ventanas, las puertas suman 86 y en todos los locales han guardado su forma originaria y, en algunas, incluso hoy en día siguen funcionando perfectamente los cerrojos. Las chimeneas son 24, ya que en cada estancia hay un hogar. La familia de Agush Aga estaba bastante bien ilustrada, sus miembros hacían frecuentes viajes y se ocupaban de comerciar, por lo que dominaban idiomas extranjeros. Poseían más de 12 000 cabezas de ganado ovino, que en verano pastaban por las pendientes del monte Ródope, y en invierno iban, trashumantes, a zonas del mar Egeo, que era una práctica de esa región meridional de Bulgaria.

Las casas y los patios se encuentran ubicadas en armonía total con la naturaleza de la serranía. Las fachadas de los konaks de Agush dan al este y al sur. Caracterizan este conjunto arquitectónico los extensos espacios: los cuartos son anchos, asi como también los pasillos. La guía explica, refiriéndose al primer local de la planta baja, un ancho espacio desde el que se accede a varios cuartos:

Dos de los recintos son sótanos. En un foso profundo en uno de éstos se colocaba el queso de oveja para su maduración, y en el otro se guardaban la mantequilla y la leche. Por las gruesas paredes de piedra se mantenía allá una baja temperatura durante todo el año, o sea, esos locales hacían de peculiares refrigeradores para la familia.

La familia vivía en la segunda planta en la que los cuartos son de un solo tipo si bien presentan ciertas pequeñas distinciones. En cada una de las estancias hay un hogar y guardarropas. Otro rasgo característico de cada cuarto es la existencia de un baño. En algunas de las estancias había cuartos de baño interiores, algo que era un lujo para aquella época.

El konak tiene también un tercer piso en el que la familia solía recibir a visitas y mercaderes. Hay en ese piso un cuarto para alojar a los invitados más distinguidos. Se discutían cuestiones comerciales y se tomaban decisiones importantes para los negocio. Lo curioso respecto a esa estancia es que pegado a ella hay cuarto secreto desde el cual se escuchaban las conversaciones con visitantes encumbrados. La puerta a ese cuarto secreto estaba camuflada por un armario con estantes.

Remata el edificio del konak una torre redonda con matacanes en el pétreo muro, encima de la cual hay un pequeño cuarto decorado. La composición en el muro oriental es uno de los mayores logros de la arquitectura búlgara a la sazón. Por lo imponente de su apariencia, a los konaks de Agush Aga se les compara frecuentemente con un castillo de la Baja Edad Media, sin parangón en la península Balcánica.

Konak – palacete o mansión durante el Imperio Otomano, que a veces cumplía un rol administrativo

Version en español por Mihail Mihaylov

Fotos: wikipedia.org, Bozhidar Cholakov y archivo