El ministro búlgaro de Educación, Krasimir Valchev, ha anunciado que existen tres opciones para el comienzo del nuevo año escolar, y cuál será la elegida dependerá de la situación epidémica. Si todo va normal, el curso comenzará el 15 de septiembre de forma presencial. La otra opción es la enseñanza presencial parcial, que se aplicaría en caso extremo, ya que los beneficios y los resultados adicionales de esta variante son controvertidos y el riesgo es alto. La tercera opción es el aprendizaje en entorno electrónico como en la actualidad, pero con una mejor organización. Valchev ha explicado que hay tiempo para crear plataformas que permitirán que un mayor número de alumnos puedan estudiar de forma sincrónica, en aulas virtuales.