Todos los días hay búlgaros que organizan protestas en diferentes partes del mundo, en solidaridad con sus compatriotas en Bulgaria, que llevan ya un mes manifestándose en las plazas exigiendo la dimisión del Ejecutivo y del fiscal general.
Mariana DeMeo reside en Viena, donde enseña pantomima y obsequia con dosis de felicidad a los moradores de una residencia de mayores. En la historia de su familia destacan su abuelo médico condenado a la pena capital por haber ayudado a quienes se habían alzado contra el Gobierno del que fuera el líder comunista de Bulgaria, Tódor Zhivkov, y su padre, de largos años de “antigüedad” en los mítines por la democracia desde el comienzo de la transición en Bulgaria en el año 1989.
“Soy de la tercera generación que continúa protestando contra las mismas personas, aunque con nombres diferentes –dice Mariana–. Es fácil imaginar la humillación de la gente, puesto que no se habla ya de ingresos ni de miseria. La afrenta por el hecho de que unas personas de baja capacidad intelectual estén gobernando Bulgaria, dejando abochornados a los búlgaros en el mundo, es espantosa”.
Cuando hace años llegó a sus oídos la noticia de que el partido GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria) podría acceder a formación política gobernante en Bulgaria, otra búlgara, María Spírova, le dijo a su madre: ”Voy a emigrar si Boyko Borisov llega a ser primer ministro”. Actualmente María está radicada en Oxford, donde se desempeña como redactora y periodista. A menudo se topa con “búlgaros desmotivados y aplastados por el sistema”, que se mudaron a vivir a un lugar en que ejercer su profesión de manera digna.
Mariana y María participan en las movilizaciones en Austria y Gran Bretaña, respectivamente, juntándose con muchos otros búlgaros activos en lo político y cívico. Ambas coinciden, tajantes, que seguirán participando en las protestas hasta que se produzcan las dimisiones del Gobierno y del fiscal general de Bulgaria.
“En nuestras acciones de protesta se dejan oír también reivindicaciones mucho más pormenorizadas −agrega María Spírova− . Los emigrantes comentan la necesidad de implementar lo antes posible el voto electrónico. Es que cada vez que se celebran elecciones parlamentarias, se libra una gran batalla por la apertura de mesas electorales en el extranjero, delante de las cuales el día de los comicios se forman largas colas. Se escuchan asimismo exigencias de lustración, de dimisión del director general de Televisión Nacional de Bulgaria, Emil Koshlukov. Para nosotros, el acceso a medios informativos búlgaros independientes y honestos, por los que informarnos de lo que sucede en la patria, se convierte en algo de enorme valía”.
La periodista opina que el primer ministro Borisov se empeña en mantenerse en el poder a toda costa con el fin de “parcelar y consumir el siguiente lote europeo de grandes sumas de dinero”. Explica la posición comedida de Bruselas ante lo que está pasando en Bulgaria con el hecho de que, como Estado soberano, Bulgaria debe resolver sola sus problemas internos.
Ya ha habido grupos de búlgaros protestando ante la sede de la Cancillería Federal de Alemania, instando a Angela Merkel a manifestar su posición sobre el porqué de su respaldo al Gobierno búlgaro, mientras otros búlgaros iban avisando a diferentes misiones diplomáticas sobre lo que sucedía en Bulgaria. También se dará un segundo paso: organizar una protesta de los búlgaros en el exterior frente a la sede de la Comisión Europea.
“También prevemos la entrega de sendas cartas de la comunidad búlgara en protesta en las misiones diplomáticas en diferentes ciudades de Europa −comenta Mariana DeMeo− . En estas misivas mencionamos las estructuras de mafias que campan a sus anchas en Bulgaria, así como las reivindicaciones de los búlgaros en protesta”.
Como en cualquiera de los días pasados, también hoy los búlgaros residentes en Londres volverán a protagonizar una movilización. Durante el fin de semana los imitarán muchos otros búlgaros en las ciudades donde se han establecido, entre ellos los de Mannheim, Boston y Chicago.
Versión en español por Mijail Mijailov
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