Diana Damrau, una de las cantantes líricas más destacas de la época moderna, inaugurará la nueva temporada de la Filarmónica de Sofía con un concierto que tendrá lugar a principios de septiembre. La estrella de la Metropolitan de Nueva York cantará junto con su marido, el bajo francés Nikolas Testé, bajo la batuta del búlgaro Pável Balev, que lleva años trabajando en Alemania y en la actualidad es el director titular de la Filarmónica de Baden−Baden.

Los papeles que interpreta Diana Damrau forman parte de la cartelera de la Ópera Metropolitana, La Scala, la Ópera Real de Londres, La Ópera Estatal de Baviera y el Festival de Salzburgo. Diana Damrau nació y se formó en Alemania. Es Kammersängerin de la Ópera Estatal de Baviera, en 2010 fue distinguida con la Orden Bávara de Maximiliano para las Ciencias y las Artes. Ha sido laureada además con innumerables premios prestigiosos.

El programa de arias y duetos operísticos, que será presentado en la Sala de Conciertos Bulgaria, se llama Romances Reales: Reyes y Reinas de la Ópera. Damrau y Testé interpretarán música de Verdi, Rossini, Bellini, Donicetti y Tchaykovski. Es el estreno del proyecto de concierto, que posteriormente será presentado en Alemania y Singapur entre otros países. En entrevista exclusiva con Radio Bulgaria Diana Damrau dice: 

Diana Damrau y Nicolas Testé tienen proyectos conjuntos con el maestro Pável Balev desde el año 2013. Teniendo en cuenta los éxitos de los artistas búlgaros por el mundo, que van multiplicándose en los últimos años, el director de orquesta no es, sin duda, el único compatriota con quien la soprano estelar comparte escenario.

“He conocido a músicos excepcionales de Bulgaria, intérpretes que poseen una técnica asombrosa, con voces cálidas y grandes, verdaderamente consagrados a la música. Desde luego, esto es válido para todos los grandes artistas, pero en gran medida para los búlgaros. Son personas realmente generosas y cálidas”. 

No obstante la difícil situación, que tiene un impacto muy fuerte en los eventos culturales y las personas que se dedican al arte, Diana Damrau está convencida de que la ópera nunca morirá.

“En la ópera se dan cita todas las artes y cada espectáculo aporta algo novedoso. La ópera está dedicada a los sentimientos humanos. En la sala de conciertos, los sentimientos se pueden transmitir y empatizar de una manera más directa, mientras que las voces suenan naturales. Para mí, no hay nada más sublime que una actuación en vivo y de la respiración del público en la sala. Cuando todo va bien, el arte es una especie de adorno para los políticos y para los grandes eventos de todo tipo. Ahora quienes están en el poder deben hacer lo que sea necesario. No olvidemos que cada persona proviene de su propia cultura, y la música es el lenguaje de los sentimientos, el idioma que conecta las diferencias, que nos abre el Universo… En pocas palabras, es el lenguaje del amor, ya sea dramático o triste. Espero que en Sofía el Covid−19 “esté tranquilo”, que la gente sea responsable y que podamos encontrar el camino unos a otros: el público y nosotros, los cantantes que transmitiremos la belleza de la música mediante nuestras voces”.