Ha comenzado una nueva jornada, la 73ª, de las ya habituales protestas en Bulgaria que piden la dimisión del presidente del Gobierno, del fiscal general, de la presidenta del Legislativo y elecciones anticipadas.

La jornada de ayer transcurrió pacíficamente, sin incidentes ni tensión.
Mientras tanto, el Parlamento debatía las proposiciones de enmiendas a la ley electoral. “Еstas proposiciones son una burla. El objetivo de los gobernantes es mantenerse en el poder hasta las elecciones para poder organizarlos ellos mismos y manipularlos”, manifestó el abogado Nikolay Jadzhíguenov, uno de los líderes del descontento popular.
Los contestatarios llevaron a cabo un desfile hasta la representación de la Comisión Europea en Sofía, donde levantaron pancartas con llamados a la CE a prestar atención a las protestas y sus reivindicaciones. Luego grupos de manifestantes iban bloqueando sucesivamente y por poco tiempo cruces de avenidas céntricas en la capital búlgara.