Por septuagésima octava velada consecutiva grupos de contestatarios se reunieron en las inmediaciones de la sede del Gobierno reclamando las dimisiones del Ejecutivo y el fiscal general Iván Gueshev. En esta ocasión, se encaminaron por una ruta inusual: hacia la sede del Movimiento por Derechos y Libertades, partido de los turcos étnicos en Bulgaria, y, llegados allá, fueron lanzando huevos y bolsitas de pintura contra la fachada de edificio.

”El Movimiento por Derechos y Libertades exige la dimisión de todos, pero se aferra a la “gorra principal" de la República”, manifestó el abogado Nikolay Jadzhiguenov del Trío Tóxico, calificando el edificio de “hogar político del socio encubierto del poder, el diputado de este Movimiento, Delyán Péevski”.

Como en todas la veladas de protestas, fue bloqueada la intersección vial en el Puente de las Águilas.

Mientras tanto, las protestas antigobierno en Bulgaria han saltado a los medios informativos internacionales con dos extensos materiales difundidos por la televisión nacional de Austria ORF y EU Observer, señala la agencia de noticias BGNES. Según ORF, Bulgaria es un país relativamente pobre de la Unión Europea, donde la corrupción campa a sus anchas y un número pequeño de oligarcas controla grandes sectores de la economía. EU Observer, por su parte, resalta que a cabo de años de rivalidad con Rumanía, Bulgaria ha acabado siendo oficialmente indiscutible país campeón europeo por corrupción.