Los empleadores han rechazado por unanimidad la propuesta del Ejecutivo de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2021 de los actuales 312 euros a 332 euros. Según los empresarios, tal incremento ahondaría la crisis, sobre todo en los pequeños núcleos poblacionales, y por esto han insistido en la congelación del SMI.

Por objeciones hechas por la patronal y por la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria, mayor central sindical del país, el Consejo Nacional de Cooperación Tripartita tampoco ha arribado a consenso con respecto a una compensación de 12 euros diarios para los trabajadores en esferas y actividades cerradas por la pandemia. Los beneficiarios de tal compensación, que suman más de 32.000, deberán estar cotizando en base a contrato laboral y encontrarse, por las medidas antiepidémicas, de vacaciones no retribuidas por un período de hasta 60 días, se señala en la propuesta.