Restauradores, propietarios de clubes nocturnos y de discotecas han amenazado con desobediencia civil y apertura arbitraria de sus establecimientos si no se les permite trabajar después del 31 de enero. “En Bulgaria hay 27.800 establecimientos gastronómicos y de ocio. Llevan tres meses de  paradas las personas que trabajan en ellos”, ha comentado a Radio Nacional de Bulgaria Richard Alibegov, presidente de la Asociación de Establecimientos Gastronómicos. A su juicio, no hay lógica abrir las escuelas y mantener los restaurantes cerrados. Desde la organización insisten en que  reabran inmediatamente todos los establecimientos gastronómicos y que el Estado preste apoyo para acceso a créditos baratos y aplazamiento en el pago de los que han acumulado los locales afectados por la crisis.