La pandemia de coronavirus ha provocado un reflujo dramático de los turistas extranjeros en Bulgaria. Sin embargo, no se puede afirmar lo mismo con respecto al turismo doméstico. Pese a las limitaciones para reducir la propagación del virus en el país, los búlgaros no renuncian a sus deseos de viajar. Lo avalan también los datos del Sistema Unificado de Información Turística (SUIT) del Ministerio de Turismo.
En plena temporada de invierno, la ciudad de Vélingrad, proclamada en 2008 capital balneológica de los Balcanes, resulta ser el lugar más pretendido para vacaciones en la montaña. El último mes de 2020 esta pequeña localidad del macizo Ródope ha acogido a casi 12.000 turistas búlgaros y por este número de visitas ha conseguido desbancar hasta a populares centros de esquí de Bulgaria como Pampórovo y Bórovets. La gente se decanta por Vélingrad tentada por los estupendos hoteles con spa y las oportunidades para pasear al aire libre para llegar a los monumentos naturales y asentamientos antiguos del Ródope.
Actualmente, los lugares de mayor demanda son los centros balneológicos y los pequeños hoteles familiares y casas de huéspedes, en los que el turista tiene garantizado un descanso saludable en un ambiente de seguridad.
Entre los destinos turísticos nacionales invernales favoritos figuran además, las fuentes de aguas termales de Jisarya, en la porción central de la Cordillera Balcánica, que en diciembre de 2020 dio la bienvenida a 4.400 turistas, como también el pueblo de Banya, en la región de Razlog (suroeste de Bulgaria). Últimamente, esta aldea ha ido consolidándose como un hito entre los búlgaros gracias a sus aguas termales curativas, piscinas de agua termal y cocina casera sabrosísima. A finales de 2020, más de 3.400 búlgaros han optado por descansar en ese pintoresco pueblo situado en las faldas de la montaña de Pirin.
Al mismo tiempo, los turistas nacionales no son capaces de compensar la acentuada salida de turistas sufrida en conocidos destinos de turismo spa como Devin y Sandanski, que antes de la pandemia solían apostar sobre todo por los visitantes extranjeros procedentes básicamente de la vecina Grecia.
Versión en español por Mijail Mijilov
Fotos: archivo, hisar.bg, BGNES
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