Mediante un viaje insólito en el tiempo, la Galería de Arte Vaska Emanuílova de Sofía traslada al público a París de los años 30 del siglo pasado, visto a través de los ojos de los pintores de la llamada Colonia Búlgara. La exposición, titulada Reuniones en París, presenta el viaje de un grupo de artistas del pincel nacionales a la capital francesa, que para ellos ha sido “la encarnación de la anhelada modernidad europea, buscando apoyarse en el patrimonio de la Antigüedad y que oscila entre el vanguardismo y el tradicionalismo”, dicen los curadores de la muestra.

En el verano de 1939, formaba parte de aquel grupo de viajeros Vaska Emanuílova, quien salió por primera y última vez de la patria. Lo visto en la Ciudad de la luz tendría un enorme impacto en su desarrollo y ella se convertiría en la escultora más famosa y productiva de Bulgaria. Además de sus obras que no se han exhibido hasta el momento, integran la exposición 44 trabajos relacionados con el espíritu parisino, firmados por Nenko Balkanski, Ilía Beshkov, Gueorgui Popov (John) y Donka Konstantínova. La inauguración de la muestra tendrá lugar el 9 de febrero.