El 2 de marzo es la fecha perentoria en la que los partidos y las coaliciones inscritos para participar en los próximos comicios deben presentar ante las comisiones electorales regionales las listas de sus candidatos a diputados. Si los búlgaros podrán vislumbrar en ellos las personalidades que incorporen al máximo sus ideas sobre el futuro del país, es algo que se conocerá en breve al quedar patente, en sumo grado, en la participación del próximo 4 de abril.

El exotismo en estas elecciones se mantendrá a niveles soportables, augura en entrevista con el programa Jorizont de Radio Nacional de Bulgaria Lubomir Stéfanov, politólogo y docente de la Nueva Universidad Búlgara.

”No percibo conversación en torno a contenidos. Una vez más se apostará por el empaque, las miradas de enfado, el dedo agitado de forma amenazadora y el reforzamiento de la imagen propia a expensas de la negación del oponente. Lo que primará en la campaña no será el contenido del respectivo candidato, sino lo que el resto no dice y no hará”. Es lo que espera Lubomir Stéfanov de la campaña electoral, que arranca oficialmente el 5 de marzo. A su juicio, la futura Legislatura semejará “un patchwork, una manta abigarrada de retazos de todos los colores, de cinco, seis o siete partidos. Todos esbozarán sonrisas cromáticas, pero habrá que ver cómo conseguirán formar una mayoría”.

Tras las elecciones, aunque de manera ardua, se formará un Gobierno, opina, contundente, el politólogo Milén Lubenov. Sin embargo, lo importante es que este gobierno se transformará en un peculiar tornasol de la medida en que la oposición esté actuando como exponente efectivo de los ánimos de protesta en el seno de sociedad.

”Aún quedan por verse los programas de los partidos pretendientes del poder, pero lo que ahora importa son varias cosas. En primer lugar está cómo vamos a superar la crisis económica en el período poselectoral –explica Lubenov– . Los temas relacionados con la supremacía del Derecho, el Estado usurpado y el cambio de este modelo de gobierno también son importantes y también han de ser sacados a colación”.

Es más, estos temas se deben convertir en esenciales para la oposición extraparlamentaria para que pueda atraer a una gama más amplia de electores descontentos del modo en que se viene gobernando el país hasta ahora.

En términos de participación, un pronóstico de unos tres millones de electores que acudan a las urnas en la jornada electoral pecará de optimista.

”Hay una serie de razones para ello −manifiesta en entrevista con Radio Nacional el sociólogo Yulíy Pavlov– . En primer lugar está la crisis de Covid–19, que sí entraña cierta amenaza, incluso en la forma en que se está comportando ahora. Se trata de un factor psicológico. Sin embargo, es una razón de mayor peso el que durante mucho tiempo, en los picos y en la reducción de la incidencia de contagios en esta crisis sanitaria, llevamos observando un deseo débil de ir a votar en las próximas elecciones. Nos lo explicamos por el hecho de que la mayoría de los candidatos entre los que habrá que elegir son rostros de antes”.

No obstante, el experto está convencido de que, al precio de una u otra concesión, sí se formará un gobierno. El motivo es que ninguno de los partidos tiene interés ni recursos para celebrar elecciones anticipadas a los pocos meses de las del 4 de abril.

El sociólogo Andrey Ráychev también es partidario de la tesis de posible formación exitosa de la mayoría indispensable para formar un gobierno. Destaca como motivo primordial la renuencia a permitir un gobierno interino designado por el presidente jefe de Estado.

”Los gobernantes actuales del partido GERB se animarán a aplicar la fórmula a la que ya han recurrido en tres ocasiones: constituir una mayoría con otra formación política. Esta fórmula, empero, me parece desgastada y probablemente se orienten a un gobierno de expertos. A los del GERB lo que les importa son los elecciones presidenciales, y formar una coalición ventajosa será su meta”.

Adaptado por Yoán Kolev en base a entrevistas del programa Jorizont de Radio Nacional de Bulgaria

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: Violeta Ashikova (BNR), archivo personal, BGNES, Ani Petrova