Una nueva jugada en la palestra política ha impulsado teorías nuevas de las probabilidades en el juego político para la formación de nuevo Gobierno. Antes de que el presidente Rumen Radev anunciara cuándo entregará el mandato exploratorio para formar un Gobierno a la segunda fuerza parlamentaria por su importancia, el partido Hay tal Nación, éste ha hecho una jugada sorprendente. El líder del partido, Slavi Trífonov, ha anunciado que nominan para el puesto de primer ministro de Bulgaria a Antoaneta Stéfanova, campeona mundial de ajedrez, quien a su vez devolvería el mandato “al instante”. Trífonov ha motivado la decisión por el hecho de que Hay tal Nación carece del número necesario de diputados o socios indispensable para formar un Gobierno estable. Ha agregado que el respaldo que podría recibir provendría de “actores políticos perniciosos, codiciosos y palmariamente comprometidos”, por lo que tal apoyo degeneraría en dependencia.

Lo dicho por Slavi Trífonov ha provocado una reacción inmediata de su oponente principal. Sus palabras han sido calificadas como huida de la responsabilidad y de miedo político por parte del partido GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria), cuyo líder, Boyko Borisov, ha precisado: ”Es cobarde la persona que, al contar con el apoyo manifiesto de 165 diputados, dice que son insuficientes y que necesita 240”.

Según Desislava Atanásova, presidenta del grupo parlamentario GERB–CDC, los argumentos esgrimidos por Slavi Trífonov de que se partido no acaba de conseguir respaldo carecen de lógica, puesto que el proceso parlamentario hasta ahora ha hecho patente un respaldo pleno al partido Hay tal Nación. ”Para mí, se trata de una escapada de la responsabilidad. ¿Significa ello elecciones nuevas y otros gastos de quizás 25 o 30 millones de euros?¿Qué reglas electorales las regirán?”, ha preguntado Atanásova.

Así, aún antes de producirse la entrega del segundo mandato de estudio, la atención se ha centrado en el tercero.

”La lógica política férrea indica que es posible la entrega de un tercer mandato al Partido Socialista Búlgaro antes que a cualquier otra fuerza política –augura ante el diario 24 Chasa el politólogo Dimítar Ganev– . Hay varios argumentos para ello. El primero es que el Partido Socialista es la tercera fuerza política por su importancia y en este sentido le toca recibir el tercer mandato. El segundo es que el propio presidente Radev pretenderá tener garantizado el respaldo de las bases de los socialistas de cara a la campaña presidencial en octubre. El tercer argumento se apoya en el hecho de que Bulgaria Democrática ha rechazado por anticipado el mandato, por lo que no tiene sentido recibirlo. Entregar el mandato al Movimiento por Derechos y Libertades acarrearía daños para la imagen del Jefe de Estado, y la coalición ¡Yérguete! ¡Fuera, criminales! es una formación bastante pequeña para formar un Gobierno”.

Si el Presidente entrega el mandato al BSP, los socialistas deberían decidir si aceptarlo en la celebración de un Consejo Nacional. Así lo ha comentado en Radio Nacional de Bulgaria el diputado Filip Popov. No se ha mostrado sorprendido por la decisión del partido Hay tal Nación y su líder Slavi Dimitrov de devolver el mandato, puesto que esto, a su juicio, muestra la incapacidad de este partido para gobernar.

María Capón, diputada de ¡Yérguete! ¡Fuera, criminales!, ha calificado la decisión del partido Hay tal Nación como “extraña”. Se ha mostrado escéptica ante la posibilidad para la formación de un Gobierno por una tercera fuerza política.

Son sumamente exiguas las probabilidades de formar un Gabinete con un tercer mandato, ha opinado en una entrevista con esta emisora nacional Borislav Sandov, diputado por el Movimiento Verde y Bulgaria democrática:

”De manera que la perspectiva más probable es acudir a las urnas. Las elecciones deberán celebrarse lo antes posible para que en otoño Bulgaria tenga un gobierno estable”, ha resaltado Sandov y ha agregado que ahora la responsabilidad del presidente Rumen Radev se vuelve aún más importante, puesto que en otoño él mismo tendrá que promover una campaña electoral propia.

Todavía no está claro cuándo el juego abordará un nuevo nivel. Pese a haber acabado en un desarrollo anunciado, la entrega del segundo mandato carece de marco cronológico claro fijado por la Constitución. No obstante, el Jefe de Estado no debe retrasarlo demasiado, ya que, de hacerlo, levantaría sospechas en el seno de sus oponentes políticos. A juicio de Dimítar Ganev, empero, al posponer en unos días la entrega del mandato, el Presidente puede concederle a la Asamblea Nacional la oportunidad de aprobar sus iniciativas legislativas y, hecho esto, hacer la jugada de turno en la partida de ajedrez político.

Adaptado por Elena Karkalánova

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES