Una exposición de postales primaverales y pascuales nos hace volver 100 años atrás en el tiempo. La Biblioteca Regional Hristo Botev, de la ciudad de Vratsa, organiza este viaje en el tiempo un año más. Los visitantes de la curiosa muestra pueden dar un paseo por la antigua ciudad de Vratsa con la ayuda de 21 postales especialmente seleccionadas.

Los recuerdos y los relatos que cuentan las postales abren ampliamente las puertas del salón de bailes del Club Militar de la ciudad, conducen a los visitantes de la muestra a la localidad de Butov Dol, un lugar favorito de los vecinos de Vratsa, o los trasladan a Venecia, donde pueden dar un  paseo pascual al son de una orquesta o gramófono.

En vísperas de esta preclara fiesta frente a la sede de la Biblioteca se ha habilitado un variopinto rincón con una colección única. “Por tradición, en los días alrededor del Domingo de Ramos y la Pascua de Resurrección organizamos muestras. En los últimos años hacemos hincapié en una interesante colección de postales que no dejamos de enriquecer”, cuenta a la emisora regional de Radio Nacional en Vidin Kalina Todorova, de la Biblioteca y agrega:

“Este año con motivo de la Pascua de Resurrección hemos decidido exhibir una selección de 21 postales favoritas y montar una muestra en línea para que pueda ser vista después de las fiestas. Aparte de las tradiciones que respetamos, hemos resuelto retar a los jóvenes de una manera nueva, regresando 100 atrás con nuestros relatos sobre la fiesta. Por esto hemos puesto el acento en las celebraciones de la Pascua de Resurrección en la antigua Vratsa y en la postal como una forma de mensaje, como portadora de una bendición y como un voto de bienestar que enviamos a nuestros seres queridos”.

Las postales de la muestra pascual no solo nos trasladan atrás en el tiempo, sino que revelan interesantes momentos de la vida cotidiana y la cultura de nuestros antepasados. Algunas de las postales cuentan vivencias personales y amores románticos. Como por ejemplo, la historia que nos hace regresar a mediados del siglo XX para trasladarnos al Club Militar, en los bailes en Vratsa y Pleven. “Esta historia de amor está vinculada con una de nuestras postales, una tarjeta pintada a mano que fue donada por Valentina Petrova junto con las cartas amorosas de sus abuelos”, cuenta Kalina Todorova.

La muestra epistolar es una provocación a los visitantes. Cada uno tiene la posibilidad de enviar su mensaje pascual a un familiar al elegir una postal, rellenar la dirección y echarla al buzón para este fin. Por su parte, los organizadores de la muestra asumen la responsabilidad de hacer llegar los mensajes pascuales a sus destinatarios.

Versión en español de Hristina Taseva

Fotos: Biblioteca Regional Hristo Botev