“Durante todo el año, la aldea de Sladún es como un pequeño arroyo,pero en los días del festival se convierte en un río caudaloso”. Esta  acertada comparación es de Nadya Shtegrova, principal fuerza motriz de la organización del Festival Folclórico Con las canciones de Kichka Sávova. Gracias a los esfuerzos del comité organizador y con el apoyo del Ayuntamiento de Svilengrad, la Fundación Kichka Sávova y varias otras instituciones y patrocinadores, la edición del festival ha sido sumamente exitosa. La señora Shtergova cuenta a Radio Bulgaria:

“Este año hubo unos 120 intérpretes individuales, grupos de canto, conjuntos de danza, instrumentistas de toda Bulgaria de 6 a 86 años”, dijo Nadya Shtegrova a Radio Bulgaria. Por primera vez en el certamen han participado representantes del extranjero, concretamente de Turquía, que han interpretado de manera magnífica una de las canciones de Kichka Sávova, mereciéndose varios premios especiales. Nadia Shtegrova opina que cuando se levanten las medidas contra la Covid−19, de los países vecinos irán acudiendo cada vez más intérpretes folclóricos.

Ha formado parte del jurado, presidido por la Dra. Natalia Ráshkova del Instituto de Etnología y Folklore con Museo Etnográfico, adscrito a la Academia de Ciencias de Bulgaria, Vanya Móneva, productora de Radio Nacional de Bulgaria y eminente directora coral, quien ha expresado su gran admiración por los participantes y la organización del certamen. 

“Se han premiado un conjunto y dos intérpretes, quienes interpretaron de la manera más brillante canciones de Kichka Sávova, que es una de las condiciones para participar en el concurso. Se trata del coro Samodivski ogan, de la ciudad de Burgás, y de Keranka Kóstova, de la aldea de Dyulguérovo, y Emilia Zhékova, de la ciudad de Stara Zagora −comenta Vanya Móneva− . Ha destacado por su actuación Slaveyko Slavchov, de Montana, que toca el duduk, un instrumento folclórico que va desapareciendo. Aprendió a tocarlo de su abuelo y en la actualidad está enseñando a hacerlo a varios niños. Lo que más me impresionó fueron los grupos folclóricos femeninos y masculinos de la aldea de Rádovets, de la zona de Topólovgrad. Recibieron el gran premio de Radio Nacional de Bulgaria: una grabación de sonido profesional que organizaremos pronto. De los cantantes menores, actuaron maravillosamente Pamela, de la ciudad de Sliven, que he escuchado en otros festivales y que ahora fue distinguida por la interpretación de una canción lenta de Kichka Sávova, haciendo gala de su magnífica entonación, y también Yejaya Dimitrova, de 9 años, quien impresionó con por su hermoso timbre y la increíble madurez de la actuación. Lo más valioso es que hemos podido escuchar canciones que nunca se han grabado y son desconocidas incluso para los expertos. También me sorprendió el lugar donde se desarrolla este festival de gran envergadura. La aldea dista pocos kilómetros de la frontera de Bulgaria con Turquía, tiene un centenar de habitantes y todo fue organizado de la mejor manera posible. Fue una hermosa fiesta del folclore búlgaro”. 

Versión al español de Hristina Táseva 

Fotos: Sevda Dukkanci