Desde hace un par de semanas, en ocho ciudades del sureste de Bulgaria está en marcha una recolecta de firmas contra el cierre de la central termoeléctrica Maritsa Este 2 y las minas Maritsa Este. Los organizadores de la campaña son los sindicatos del complejo energético y minero estatal, según ha informado la emisora regional de Radio Nacional de Bulgaria en Burgás.

Los empleados directamente en Maritsa Este son 25 000, y si a ellos se suma el personal de las empresas subsidiarias, la cifra llega a 92 000 personas, según la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria y la Confederación del Trabajo Podkrepa (en español, apoyo), los dos mayores sindicatos del país.