El confinamiento social en el que la gente lleva viviendo un año y medio por la pandemia de Covid-19 ha movido a numerosas personas a replantearse sus prioridades en el plano personal y ha incitado a algunos a ir en pos de la materialización de sueños largamente abrigados. Descubrimos un ejemplo de esto en la historia de Iliana Benova, alias Beni, quien abandonó su seguro puesto de trabajo como redactora en una editorial con el fin de fundar una editorial propia:
“Al parecer, este paso me ha inspirado para tener ideas de mayor envergadura —dice Iliana, en Radio Bulgaria—. La pandemia ha originado, realmente, una crisis en la edición de libros, así como también en una buena parte de los otros negocios. La crisis, empero, ha podido inspirar a los editores a extender el alcance de su visión, a modernizar sus sitios web y, sobre todo, ha inspirado a los lectores haciéndoles volver a la lectura, al libro. Ésta ha acabado siendo una de las fruiciones mayores de tener a uno en casa y leer al verse privado de la posibilidad de salir afuera o viajar”.
Por cierto, el riesgo de fracasar existe cuando uno trabaja para sí mismo. No obstante, uno no debe dejar de confiar en sus capacidades. Ha sido esto precisamente, además de la experiencia acumulada en su desempeño en varias editoriales, lo que ha incitado a Iliana Benova a “saltar a lo profundo” asumiendo toda la responsabilidad en cada etapa de la labor editorial. ¿Cuál es, sin embargo, el elemento que distingue esta nueva editorial del resto de casas editoras?
“Para nosotros es importantísimo el lector satisfecho, al que podamos prestar atención personalizada y motivarle a seguir interesándose por los libros que editamos —dice, convencida, Iliana—. Procuramos no incurrir en lagunas, ni siquiera en los más mínimos detalles, porque son precisamente ellos los importantes. Toda persona pretende poseer un libro de buena calidad textual y con respecto al acabado poligráfico, sintiendo a sus editores de un modo familiar".
La presencia de los cada vez más populares libros audio y electrónicos en la vida diaria de los lectores no preocupa a Iliana. Es más, ella misma se beneficia de su expansión, aunque, eso sí, no se olvida de los volúmenes impresos en papel: “Quisiera creer que las diferentes modalidades de lectura no rivalizan una con la otra, sino que más bien se complementan. Nuestro primer libro, Los ahogados, de la escritora estadounidense Jennifer McMahon, se difunde, de momento, sólo en variante impresa, pero en breve tendrá formato electrónico. Lo importante es que una persona lea, y la forma en que lo haga la elige cada lector”.
La editorial ya tiene confeccionado su plan de trabajo hasta el otoño de 2022, en el que se ha previsto editar principalmente libros de autores angloparlantes. Iliana no descarta la posibilidad de que, en el futuro, se dediquen a editar títulos interesantes de los libros infantiles y, por qué no, de autores búlgaros. Por ahora, empero, siguen persiguiendo su ambicioso objetivo de ofrecer a los lectores de 6 a 10 libros nuevos cada año. Iliana estima que esto es completamente viable a pesar de reclamarle una recia dedicación y gran concentración: “Es mi amigo quien me ofrece un respaldo moral, si bien apostamos por un equipo selecto de colaboradores externos con los que venimos trabajando desde el mismo comienzo. Hay entre ellos traductores, redactores, profesionales en maquetación, diseñadores...”, dice Iliana, feliz de haber transformado en realidad su sueño que, un año atrás, veía como inalcanzable.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Facebook / Iliana Benova, AMG Publishing, jennifer-mcmahon.com
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