Pétar Ralchev es todo una celebridad entre los acordeonistas contemporáneos. Además de por su alto nivel como intérprete y por su virtuosismo inherente, descuella por su propio estilo innovador que está en consonancia con la específica de la tradición folclórica búlgara. Mediante sus improvisaciones exquisitas y técnica brillante, Pétar Ralchev crea imágenes sonoras que son un reflejo de su sensibilidad musical. Desde sus primeras actuaciones ante el público, el artista se granjeó popularidad y reconocimiento en Bulgaria y en el extranjero. Un gran número de acordeonistas jóvenes siguen sus pautas en géneros musicales como el folclore, la música del mundo, la música clásica y el jazz.

Hace un mes Pétar Ralchev cumplió 60 años (nació el 26 de agosto de 1961). La facilidad para pasar de un estilo a otro se debe a su formación clásica adquirida en la Escuela Nacional de Música y Danza de la ciudad de Plovdiv, donde durante sus estudios en 1977 fue condecorado con el primer premio en un concurso para jóvenes talentos en la ciudad de Chirpán(en el centro de Bulgaria). 

Ante Radio Bulgaria cuenta de los albores de su trayectoria musical.

“En casa teníamos un pequeño acordeón. Además, la música folclórica se escuchaba en todos los hogares búlgaros−recuerda Pétar Ralchev en una entrevista con Radio Bulgaria− . Después de terminar la Escuela de Música de Pázardzhik, donde mientras estudiaba solía presentarme a distintos concursos,  ingresé en la Escuela de Música de Plovdiv. Allí conocí al violinista Gueorgui Yanev, con quien comenzamos a tocar juntos música folclórica ya que los dos teníamos intereses en este campo. Fuimos creando nuestro repertorio y así fue como las cosas empezaron a desarrollarse”. 

La cooperación entre los dos virtuosos también la determinó la Orquesta Orfeo, ideada por los dos.

En el camino de su crecimiento profesional, Pétar Ralchev tocó con varias orquestas y solistas búlgaros afamados como Ivo Papazov (Ibryama), Teodosiy Spasov, Peyo Péev y Yildiz Ibrahimova, entre otros. También es un intérprete reclamado por músicos extranjeros durante sus numerosas giras y participaciones en festivales en los EE.UU., Canadá, Alemania, Rusia, Hungría, Francia, etc. 

“Aprender tocar el acordeón no está vinculado sólo con un aspecto, sino que guarda un vínculo con diferentes géneros, enriqueciéndose de este modo la cultura musical −opina el afamado instrumentista− . Los contactos con distintos músicos son un gran placer y reto, sobre todo si son representantes de otro género y tenemos diferentes visiones,porque al final se obtienen resultados interesantes. Toda reunión con el público que aprecia esta música es emocionante”. 

Últimamente, Pétar Ralchev actúa con el trío instrumental Rálchenitsa, integrado, además, por el guitarrista Atanás Urkuzunov y la flautista japonesa Mie Ogura. El acordeonista señala que toca con la misma inspiración frente al público nacional como el extranjero.

“Me gustaría tocar muchas más cosas nuevas −dice el virtuoso− . Me alegra que mis compañeros y los músicos que estudian el acordeón aprecien lo que he hecho. Les deseo a todos muchos éxitos. En el universo musical la música búlgara tiene su merecido lugar”.

Versión al español de Hristina Táseva