Se ha iniciado en Plovdiv la primera producción de Europa de vasos biodegradables de café.

La innovación se le ocurrió a Miroslav Zaprianov, vecino de esa ciudad, cuyo primer intento por fabricar vasos comestibles se habían producido en la estufa que tenía en su hogar. El camino recorrido desde la idea hasta su materialización ha durado 10 años. En este período se ha ido elaborado la tecnología, se han ido haciendo análisis económicos de cara al comienzo de la producción, se han buscado inversionistas y se ha reclutado un equipo.

“La fabricación  de nuestros vasos tiene dos vertientes - dice Miroslav-. Primero, se reduce la generación de dióxido de carbono. En comparación con los vasos de plástico nosotros generamos tres veces menos de dióxido de carbono. La otra ventaja esencial  es que no se contamina ni una gota de agua potable. La tecnología es propia nuestra, todo lo relacionado con ella se encuentra patentado”.

Despierta curiosidad conocer de qué tipo de material están fabricados estos vasos y si el consumidor puede tener seguridad de que no dañarán su salud.

“Los vasos están hechos de cereales, son productos completamente naturales, de manera que no entrañan peligro para la salud humana, todo lo contrario, son útiles para ella. Uno de los ingredientes básicos es el salvado de avena, todos los productos son naturales, no hay  productos genéticamente modificados. Procuramos que el vaso no altere el sabor de la bebida y uno, tras tomarse el café podrá comérselo gustosamente”.

Miroslav Zaprianov ha precisado que con este tipo de vaso, además del café, se pueden beber cualquier tipo de bebidas frías y calientes. Se encuentran ocupadas en la fabricación de este producto búlgaro unas 30 personas y se planea la apertura en breve  de otros 70 puestos de trabajo. La capacidad de producciones de casi 2,5 millones de vasitos comestibles al mes, y la idea es de conseguir producir, en los próximos 5 años, casi 10 millones. Un 95% de la producción ha sido contratada para exportar. En la fábrica se emplean máquinas modernas y se espera recuperar en hasta 5 años la inversión , completamente privada, hecha para iniciar la producción.

“Como es bien sabido, desde 2021 la UE ha decretado una prohibición a la fabricación de vasos  de plástico. Ya confian en nosotros algunos de los clientes más grandes, hacemos exportaciones al mundo entero, nos hemos instalado en más de una treintena de mercados, en seis continentes. De modo que lo tenemos todo por delante”.

El efecto ecológico de la producción de vasos comestibles biodegradables se vuelve clarísimo al señalar que los vasos de plástico suelen tardar más de 400 años en degradarse.

Adaptado por Snezhana Nikifórova en base a un reportaje  de Ekaterina Kòstova, de la emisora regional en Plovdiv de Radio Nacional de Bulgaria

Versión en español por Mijail Mijailov