La Unión de Farmaceutas  de Bulgaria ha presentado una demanda colectiva contra la Asamblea Nacional y el Consejo de Ministros a causa de la actitud discriminatoria con respecto a los farmaceutas. Los farmaceutas insisten en que sean reconocidos como personas que participan activamente en la gestión de la crisis sanitaria generada por el coronavirus y que se le asignen estímulos adicionales por parte del Estado, al igual que se procede con otras categorías de especialistas en medicina como médicos, estomatólogos y especialistas en cuidados sanitarios. Además, los farmaceutas subrayan que el contrato con la Caja Nacional de Seguro de Salud de las farmacias expira a finales de octubre. Todavía no ha sido firmado un documento nuevo, lo cual pone en situación de riesgo el reembolso del dinero gastado en productos de tratamiento casero.