La tierra despierta del sueño invernal, el sol nos sonríe y los colores de las flores nos acompañan en nuestro día a día. Es la época en que celebramos una de las fiestas favoritas de los búlgaros: el Domingo de Ramos.
En la tradición cristiana el día es venerado como la solemne entrada de Jesucristo en Jerusalén. Según los textos evangélicos, el hijo de Dios entró en la ciudad sagrada y fue recibido por sus vecinos con ramas de olivo, palmera y laurel, mientras todos clamaban “¡Hosanna!”. Precisamente por esto después de la santa liturgia los cristianos se llevan ramas de sauce bendecidas que recuerdan las palmas con las cuales fue recibido el Redentor.
A pesar de que todavía no ha terminado el ayuno pascual, el Domingo de Ramos está permitido consumir pescado. En muchos lugares en Bulgaria se amasan hogazas rituales que ostentan la forma de una flor.
El Domingo de Ramos celebran su onomástica todas las personas que llevan nombres de flores y plantas.
A partir de mañana comienza la Semana Santa que terminará en vísperas de la Resurrección de Jesucristo, una época en la cual podemos pensar sobre la vida y la muerte y reconsiderar lo valioso y tratar de acercarnos a lo espiritual.
¿Día de Europa o Día de la Victoria? ¿El 8 o el 9 de mayo? No son pocos los temas que dividen la sociedad, y el 9 de mayo, la victoria sobre la Alemania nazi en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial, también suscita debates cada año. Debemos señalar..
En las creencias populares san Jorge es el gemelo menor de san Demetrio. Los etnógrafos los describen como imágenes cristianizadas de héroes míticos. Fuertes, ágiles y rápidos ellos son victoriosos, saltan montañas y mares, liberan el agua y las mozas..
Solamente hoy, cuando celebramos el Día de la Valentía y la Fiesta del Ejercito búlgaro, daremos la posibilidad a nuestros visitantes a entrar en tres de las más interesantes máquinas de la exposición del museo al aire libre. Esto no sucede cada día,..