"Es hora de que la ideología antibúlgara que campa a sus anchas en la República de Macedonia del Norte y atosiga intencionadamente nuestras relaciones se queda en el pasado", ha manifestado en Sofía el jefe de Estado búlgaro, Rumen Radev. "El empeño de Skopie en estructurar una identidad basada en las falsificaciones de la Internacional Comunista antes que en la verdad histórica va en contra de los intereses de los ciudadanos de Macedonia del Norte, que pretenden la adhesión del país a la Unión Europea", ha agregado el presidente Radev.

Respecto a las acusaciones lanzadas de por qué el centro cultural búlgaro en Bitola ostenta el nombre de Iván Mijailov, Rumen Radev ha señalado: ”Si hablamos de fascismo, deberá quedar claro que Iván Mijailov fue quien se negó ante Hitler a arrastrar a Macedonia a una guerra fratricida con Bulgaria. No fue Iván Mijailov, sino otras personas que, tras instaurarse la dictadura yugoslava, fueron asesinando y torturando a miles de personas en campos de concentración por el simple hecho de haber seguido llamándose búlgaros. Aquello fue un fascismo por excelencia”, ha recalcado el Presidente de Bulgaria.