El subdirector de la Policía Fronteriza, Deyan Mollov, ha presentado su dimisión. El ministro interino del Interior, Ivan Démerdzhiev, exigió su dimisión tras el accidente en Burgas en el que murieron dos policías por no hacer frente a la presión migratoria. Según el ministro, la razón principal del grave accidente es el desempeño deficiente de las funciones de la Policía Fronteriza.

“No fueron los agentes de la policía de Burgás quienes deberían haber interceptado un autobús con 47 inmigrantes. Estas personas deberían haber sido detenidas en la frontera estatal”, dijo Demerdzhiev.

Al comienzo del mandato del actual Gobierno interino técnico el 2 de agosto, Mollov fue destituido del cargo de director de la Policía Fronteriza y designado a subdirector con la tarea de hacer frente a la presión migratoria.

Hoy en Burgás miembros de unidades especiales honraron la memoria de los policías fallecidos con una vigilia silenciosa en el lugar del accidente. Muchos habitantes de Burgás también colocaron flores. Se realizaron vigilias de luto en memoria de los policías en muchas otras ciudades del país.