Las elecciones anticipadas pasaron pero no hay una claridad acerca del futuro político del país. Esta semana se espera que el presidente búlgaro Rumen Radev anuncie la fecha de la convocatoria de la 48 Asamblea Nacional pero la gran incógnita es si se encontrará una fórmula para formar un gobierno estable que lidere al país durante los duros meses de invierno que se esperan.

“Estamos ante una situación en la cual los vencedores en realidad son perdedores: el próximo invierno, con todas las crisis potenciales y ya existentes, aniquilará los activos electorales de los vencedores y en las próximas elecciones ellos serán perdedores, y probablemente perderán mucho, señala en un comentario para el periódico Dnevnik el poeta y personalidad de la vida pública Edvin Sugarev.

Hoy es políticamente provechoso estar en oposición ya que la gravedad del futuro gobierno supone un amplio círculo de ataques contra los vencedores y los plazos para su supervivencia son muy cortos. Nadie espera que un futuro gobierno estará en el poder más de unos cuantos meses o hasta las elecciones municipales en 2023, como mucho”, agrega Edvin Sugarev.

¿Habrá alguien quien asuma la responsabilidad por el gobierno de Bulgaria en una situación de esta índole?

“A mi juicio, no es posible la formación de un gobierno estable en el marco de esta Legislatura de la Asamblea Nacional”, ha comentado el ex ministro de Educación y jurista Daniel Válchev. Hay muchos ejemplos de distintas sociedades y Estados en los cuales están en el poder construcciones políticamente inestables, a veces durante un periodo largo.

Esto depende de lo que priorizan las elites políticas. Si el país debe resolver tareas urgentes a veces se pueden enterrar las hachas de guerra y hacer un esfuerzo común”

Las líneas rojas trazadas por formaciones políticas como Continuamos con el Cambio y Bulgaria Democrática, que declararon que no participarán en coaliciones con el GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades, hacen que la aritmética parlamentaria sea muy complicada:

“El gran tema será cómo una parte de los partidos entrarán en un gobierno apoyado por el GERB y probablemente por el Movimiento por Derechos y Libertades, sin que esto cambie sus posturas políticas. Si no se llega a un acuerdo se organizarán nuevas elecciones, en las cuales estos partidos serán castigados como sucedió con el partido Hay tal Nación (que no superó el umbral del 4% en el voto del 2 de octubre).

Incluso si se llega a la formación de un gobierno, sigue vigente la pregunta de la representación en el Parlamento, señala el politólogo Stanislav Bachev. “Nuestra clase política no es adecuada respecto a la situación actual en el mundo. Bulgaria no puede ser el punto débil en la región, esto quiere decir que se deberá encontrar una fórmula para formar gobierno, estas son las señales del presidente y de los partidos políticos. La orientación será euroatlántica”, ha pronosticado en entrevista para la emisora de Radio Nacional de Bulgaria en Plovdiv Stanislav Bachev. La baja participación electoral es un problema:

“El pueblo búlgaro se da cuenta de que la clase política no trabaja a favor de sus intereses y si este invierno es grave nadie responde a la pregunta de cómo será el siguiente”.

Los intentos de la primera fuerza política, GERB, de dar un paso hacia la reconciliación con el resto de los partidos representados en el Parlamento mediante un grupo de contactos con la participación del ex presidente Rosen Plevneliev y el ex ministro de Exteriores, Solomón Pasi, ahora se conciben como algo negativo por parte de sus líderes y de algunos analistas de la situación en Bulgaria.

“Hace falta recordar que el partido Continuamos con el Cambio expresó claramente qué es lo que entiende bajo la “retirada de Borisov”: que entre en la cárcel o que se jubile. No ha sido cumplida ninguna de las dos condiciones y amplios grupos de Continuamos con el Cambio y Bulgaria Democrática aceptan como una condición para mantener negociaciones con el GERB la

Destitución de la directiva del partido vinculada a Borisov”, señala el analista político Ivo Indzhov. En sus palabras, “podrá formarse un gobierno incluso con el tercer mandato”. Este será muy efímero y dependerá de algunas mayorías flotantes en el Parlamento. En este caso sería mejor organizar nuevas elecciones”.

Hasta que se conozca el desenlace entorno al próximo Consejo de Ministros “Bulgaria de nuevo afrontará turbulencias políticas en el nuevo parlamento y probablemente los representantes de los partidos tratarán de realizar sus interesas enmendando las reglas electorales”. Este ha sido el pronóstico de Vanya Nusheva, profesora de comportamiento político y sistemas electorales de la Universidad de Sofía en una entrevista para Radio Nacional de Bulgaria.

Por Yoan Kolev

Versión al español de Hristina Táseva