Después de que el viernes los diputados eligieran al 48 presidente de la Asamblea Nacional de Bulgaria, el Parlamento comenzó a funcionar y dio luz verde a las negociaciones de formación de un gobierno. Las mismas se mantendrán por un grupo de contacto formado por el GERB en que participan Rosen Plevneliev, presidente de Bulgaria de 2012 a 217, y el ex primer ministro Solomón Passy.

Se espera que ellos presenten una declaración que esté enfocada en las prioridades y las resoluciones sobre las cuales se han encontrado puntos en común durante las conversaciones con las fuerzas políticas. Entre los temas concretos sobre los cuales se buscarán posturas comunes están la entrada de Bulgaria a la Zona del Euro, el rearme del ejército búlgaro y “cuestiones urgentes” como el Plan de Recuperación y la lucha contra la corrupción.

Rosen Plevneliev y Solomon Pasi definieron su tarea como sumamente difícil, pero tienen la ambición de trabajar para encontrar prioridades comunes entre las fuerzas políticas relacionadas “con el desarrollo europeo y democrático de Bulgaria”. Desde el GERB-CDC, que tiene el mayor número de diputados en el Parlamento búlgaro, declararon que están dispuestos a negociar la formación de un gobierno con todos los grupos parlamentarios después de recibir el primer mandato por el presidente. Ellos admiten que es posible formar un gobierno de la minoría que reciba en la sala plenaria un mayor apoyo a determinadas políticas.

Está por ver cómo se desarrollará la situación, y es probable que esto suceda esta semana, ya que el presidente Rumen Radev convocará consultas con los partidos de representación parlamentaria antes de entregar el primer mandato exploratorio para formar un Consejo de Ministros. A pesar de que la mayoría de los observadores se muestran escépticos de que los partidos políticos logren encontrar una fórmula operante para el gobierno del país, algunos analistas de los mensajes políticos divisan la posibilidad de formar una mayoría después de la primera sesión de elección de presidente de la Asamblea Nacional que duró tres días. 

La elección fue dramática, ya que después de un sinnúmero de votaciones, retiradas de candidaturas y acalorados debates, los diputados eligieron a su colega de mayor edad, el escultor Vezhdi Rashidov,  para presidir su trabajo. A pesar de que esta sesión solemne sin precedentes entró en la historia parlamentaria, algunos de los politólogos vieron algo positivo en ella: los partidos comenzaron a comunicarse entre sí. El consenso logrado con dificultad, sin embargo, provocó otros comentarios respecto al clima político en el país. 

“La debatible figura del nuevo presidente del Parlamento y el apoyo por parte de una coalición tan abigarrada muestra cómo será la vida del próximo Parlamento”, señala el politólogo Ivo Indzhov. Él está convencido de que la importancia de la mayoría oficial será mínima:

“Dominarán la mayoría de las situaciones. En este caso el Partido Socialista Búlgaro votó en contra de Continuamos con el cambio y así fue posible la elección de Vezhdi Rashidov. Podemos denominar esta coalición “la coalición de papel” porque probablemente el GERB, El Movimiento por los Derechos y Libertades, el Partido Socialista Búlgaro y Bulgaria en Auge tratarán de restaurar las papeletas de votación. El gobierno será difícil y más difícil aún será la formación de un gobierno”.

A juicio de la ex presidenta de la Asamblea Nacional, Ekaterina Mijailova, la elección de Vezhdi Rashidov tiene su lado positivo:

“La Asamblea Nacional podrá comenzar a funcionar. No debemos olvidar que su trabajo tiene que ver con tareas urgentes, la primera de las cuales es la formación de un gobierno. Mientras tanto debe ser examinado y aprobado el nuevo Presupuesto Público, las leyes referentes al Plan de Recuperación y Sostenibilidad. Bulgaria lleva mucho tiempo sin Parlamento operante. Existe el riesgo de una devaluación de esta institución si los diputados no comienzan a cumplir con sus obligaciones debidamente”. 

“Desde hace mucho tiempo hay acusaciones contra los políticos búlgaros de que no cumplen las promesas hechas antes de las elecciones. En estos momentos al menos dos de los grupos parlamentarios los cumplen plenamente. Estos han señalado de manera categórica que no entrarán bajo ninguna coalición u otra forma de gobierno con el GERB, el Movimiento por Derechos y Libertades y Resurrección”, ha explicado el politólogo Gueorgui Kiryakov.  Por esta razón no se muestra optimista con lo que sucederá de aquí en adelante: será muy difícil llegar a un consenso para la formación de un gabinete.

Es poco optimista asimismo el pronóstico del politólogo Petar Cholakov para el horizonte político ante un eventual gobierno.

“Es pronto hablar de una nueva coalición de cuatro partidos que se formó con la elección de Vezhdi Rashidov a presidente de la 48 Asamblea Nacional que está integrada por el GERB, el Partido Socialista Búlgaro (BSP), el Movimiento por Derechos y Libertades y Bulgaria en Auge. La causa es que la lideresa de BSP, Kornelia Nínova, no asumiría el riesgo de apoyar abiertamente a un gobierno con el mandato del GERB porque esto causará la total desvalorización del BSP.

Por esta razón, si no se llega a la formación de una mayoría que constituya un gabinete con horizonte hasta las elecciones municipales en otoño de 2023, la salida más probable de este laberinto serán las nuevas elecciones anticipadas en febrero, dice convencido Petar Cholakov.

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Versión al español de Hristina Táseva