El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania que hablaría con Vladimir Putin si el jefe de Estado ruso realmente quisiera poner fin a la guerra. En una rueda de prensa con el presidente francés, Emmanuel Macron, que fue recibido a la Casa Blanca, Biden especificó que daría este paso solo después de haber mantenido consultas con los aliados de la OTAN.

Por su parte, Macron dijo que volvería a hablar con Putin después de su visita a Washington, en parte sobre la seguridad de la planta de energía nuclear Zaporiyia ocupada por Rusia. Sin embargo, subrayó que, al igual que el presidente estadounidense, no incitará a su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski a conformarse con un plan de paz inaceptable. Después de la invasión rusa, Zelenski anunció que Ucrania debería devolver todos los territorios ocupados.

Biden y Macron prometieron apoyo a largo plazo para Ucrania que lucha contra los invasores rusos. Los países de la Unión Europea están cerca de llegar a un acuerdo que limitaría el precio del petróleo ruso a 60 dólares el barril, informó AFP. Solo Polonia aún no ha dado su consentimiento final.

A partir del lunes Europa impondrá un embargo a los suministros del crudo ruso y se aplicará un tope del precio al petróleo exportado por mar desde Moscú a puertos de todo el mundo. Se aplicarán medidas para evitar que los petroleros transporten petróleo ruso por encima del precio fijado, por ejemplo, mediante una negativa de asegurar barcos y envíos en el Reino Unido y la UE.

Entre 10.000 y 13.000 soldados ucranianos han muerto desde el comienzo de la guerra en Ucrania, mientras que los heridos son más que las víctimas, anunció en una entrevista televisiva Myhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano. Según él, casi 100.000 soldados rusos murieron después de la invasión y entre 100.000 y 150.000 resultaron heridos y desaparecidos. No hace mucho tiempo, el máximo general estadounidense, Mark Milley, dijo que unos 100.000 soldados rusos e igual número de ucranianos habían resultado muertos o heridos desde el comienzo de los combates.