No existe una regla cuándo debemos empezar a decorar el árbol de Navidad, pero según una de las creencias más extendidas, esto se hace el 6 de diciembre, día de San Nicolás. Desde luego, no hay nada mejor que decorar el árbol con juguetes hechos a mano, especialmente si éstos son de arcilla.

El lugar donde pueden conocer la manera de elaboración y adentrarse en los secretos del barro bajo la experta guía de María Vasilevska es el taller de alfarería del complejo "Antiguo Karlovo". El complejo, situado en el centro de Bulgaria, une cinco casas-monumentos, emblemáticas de la cultura bulgara, y una de ellas -la posada renacentista Bujalov- se ha convertido en un "Centro de Artesanía y Tradiciones Culturales".

"En nuestros talleres cualquiera puede crear algo con sus manos. Para Navidad ofrecemos moldes especiales que se llenan de arcilla, explica María Vasilevska. Este es uno de los métodos más sencillos, comunes y asequibles para trabajar. Se utilizan diferentes tipos de arcilla y la cocción se realiza en hornos refractarios. No se requieren ningunas habilidades especiales de los visitantes, sólo voluntad y más esmero".

Sin embargo, la verdadera maestría se nota en los detalles. Las diversas figuras de María: ángeles, campanas, muñecos de nieve, ciervos, copos de nieve y estrellas, entre otros, están hechas con gran precisión y para dibujar sobre la arcilla blanda hace falta tener mano firme, gran habilidad e intuición de un artista, puesto que cada uno de los juguetes está moldeado y pintado individualmente para darle un aspecto acabado.

"El artesano plasma una gran parte de sí mismo en los productos elaborados a mano", prosigue María Vasilevska. "En cuanto a la arcilla, es un material muy benéfico, susceptible, económico, y muy agradable para ser trabajado. La arcilla cruda requiere al principio más esfuerzo y manos fuertes para amasarla bien, luego se estira hasta cierto grosor, y con ternura y gran cuidado se da forma a las figuras cortadas".

María Vasilevska trabaja en un auténtico torno de alfarero, en el que esculpe finas campanitas. ¿Cómo insufla la artesana el espíritu navideño a sus artículos?

"Creo una atmósfera -enciendo una vela, pongo buena música navideña y para las figuras utilizo colores que son típicos de las fiestas de Navidad- blanco, verde, rojo, plateado y dorado. Cada uno de nosotros posee algo muy especial y lo que debe hacer es encontrarlo y recrearlo en el mundo material”, dice convencida María Vasilevska. Cuando una persona empieza a crear, no importa si va a pintar, coser o tejer, este proceso creativo saca lo mejor de ella. Cuando uno intente trabajar y encuentre lo suyo, esto nutre su alma".

Cada artículo creado por las hábiles manos de los artesanos en la posada Bujala no es sólo un accesorio, un objeto o una bella compra. Es un estado de ánimo, una magia cautivadora que hace que uno vuelva a Karlovo.

Versión al español de Borislav Todorov