La agresión rusa representa una grave violación del orden jurídico internacional y ha sido un duro golpe contra la arquitectura existente de seguridad internacional. Esto tuvo importantes consecuencias para la vida pública y política, incluso en Bulgaria. Así lo declaró el ministro de Exteriores, Nikolay Milkov, en una conferencia titulada "Contrarrestar las actividades híbridas rusas" organizada por el Foro de Seguridad de Sofía.

Rusia utiliza un arsenal completo de tácticas híbridas, utilizando la energía y los suministros básicos de alimentos, actividades cibernéticas de control sobre tecnologías sensibles, intensificación sin precedentes de la propaganda destinada a la desestabilización política interna de nuestras sociedades, provocando descontento y reduciendo la solidaridad con Ucrania, agregó.

Milkov señaló que el 2% del PIB destinado a gastos de defensa ya se acepta como un mínimo en la OTAN y señaló que en 2024 Bulgaria alcanzará este umbral.