La iniciativa de celebrar el 15 de octubre como Día del Bastón Blanco se gestó en EEUU y comenzó tras una resolución especial del jefe de Estado de 1964. Fue seguida por la Federación Internacional de los Invidentes cuyo presidente declaró la fecha Día Internacional de los Invidentes en 1970. Los primeros eventos relacionados con su celebración en Bulgaria tuvieron lugar en 1980. Desde entonces hasta la fecha el 15 de octubre es un motivo para enfocar los problemas de los invidentes en Bulgaria. Este año también en todo el país se organizan acciones que familiarizan a la sociedad con las habilidades que poseen las personas con problemas de la visión. Aportan buen humor al evento distintos conciertos, exposiciones culinarias, competiciones, cursos de terapias artísticas, entre otras iniciativas orientadas al público en masa.  

El 1 de septiembre de 1905 abrió puertas en Sofía el Instituto Estatal de los Invidentes en que se formaban once alumnos. La escuela era la primera en su género en los países balcánicos y era un preludio hacia la creación de un movimiento organizado de los invidentes en Bulgaria. Casi dos decenios después fue organizada una asamblea constituyente de la Unión de los Invidentes cuyo sucesor hoy es la Unión de Invidentes en Bulgaria.

La Unión de Invidentes cuenta con unos 10 000 miembros que tienen capacidad laboral reducida. Las personas cuya visión está afectada al 50% son entre 35 000 y 40 000 a pesar de que falta una estadística oficial. Los principales problemas que afrontan son del ámbito de la realización laboral y el acceso a educación. Es lo que ha señalado en una entrevista para Radio Bulgaria Vasil Dolapcheiv, presidente de la Unión de los Invidentes en Bulgaria.

“Uno de los importantes problemas en las grandes ciudades es el acceso a la red de transporte y a los edificios. Desde este punto de vista nuestras estructuras territoriales regionales trabajan con los ayuntamientos para mejorar el medio urbano. En los últimos años se ha hecho mucho para atraer a las personas jóvenes a la forma integrada de formación, el medio arquitectónico mejora pero a ritmos lentos y no siempre se acatan los documentos normativos. La política de los ingresos también es importante ya que garantiza un estándar de vida más o menos digno. Lamentablemente una gran parte de nuestros miembros padecen también otras enfermedades, por ejemplo, diabetes, enfermedades cardiovasculares, y necesitan tratamientos con medicamentos.Todos tienen bien claro que en el sistema sanitario de Bulgaria muchos de los tratamientos médicos se pagan. Desde este punto de vista la política de ingresos respecto este grupo social es de importancia clave y en este caso el papel más importante le corresponde al Estado. En los últimos años se han hecho muchas cosas respecto a las personas con deficiencias, más concretamente de la visión. Los recursos destinados a políticas sociales aumentaron mucho pero siempre hay qué desear. Lo más importante que buscamos es el enfoque individual hacia cada persona y un apoyo individual. El objetivo es que podamos integrar un grupo social mayor en la sociedad”.

Según la estadística de la Unión de Invidentes solo en los últimos tres meses han sido organizados 18 manifestaciones artísticas para las personas con problemas en la visión con la participación de 170 personas. Hubo veintidós competiciones en que participaron más de 200 personas y esto indica claramente que estas personas tienen la necesidad de comunicarse con los demás siempre y cuando el medio lo permita.   

Ver con las manos

En 2016 en la Galería Nacional Cuadrado 500 abrió puertas una exposición para invidentes. Se denomina Toca la galería y de momento es la única galería en el país que dispone de cuadros accesibles para el público invidente. La exposición más novedosa será inaugurada el 17 de octubre y está dedicada al grabado japonés. “Hacia el momento en la exposición general pueden ser vistas y tocadas cuatro obras que son parte de la colección representativa de la galería”, dice Martín Kostashki, curador de la Galería Nacional Cuadrado 500:

“Las propias reproducciones son mapas táctiles de relieve. Al tocarlas el invidente se forma una idea de lo que ha sido pintado. Están presentadas obras de Zajari Zograf, Iván Markvichka, Iván Ánguelov y Nikola Petrov: un panorama del arte búlgaro. Esto les da la posibilidad a estas personas a tocar las obras con sus manos”. 

Por Guergana Máncheva

Versión al español de Hristina Táseva

Fotos: BGNES, BTA, Galería Nacional de Bellas Artes