En la primera parte de la conversación con el Prof. Zdravko Popov, dedicada a los Balcanes en 2023, él comentó las relaciones entre Bulgaria y Rumanía. Se hizo mención del persistente problema logístico en la frontera a causa del intenso tráfico, provocado por la agresión de Rusia contra Ucrania. El ex diplomático de la carrera y actual profesor en la Universidad de Sofía calificó la buena vecindad entre Bulgaria y Turquía como un destino geopolítico. Dándole la cuerda a las manitas del reloj de los Balcanes del norte al sur, nuestra conversación nos llevó a las relaciones búlgaro-griegas en 2023 que en Sofía y en Atenas fueron calificadas como un ejemplo de cooperación estratégica. 

El Prof. Popov rechazó la hipótesis de que el proyecto debatido por Bulgaria, Grecia y Rumanía de construcción de un corredor de transporte de Salónica a través de Via Egnatia y el mar Negro a los puertos de Burgás, Varna y Constanza, es un trayecto más que priva de sentido el Corredor número 8 que parte del mar Negro, pasa por Macedonia del Norte y llega al puerto albanés de Duras. 

El Corredor número 8 debe ser construido porque es un proyecto europeo bien definido pero requiere una cooperación balcánica básica y los intereses de los países participantes deben coincidir: algo que requiere un considerable esfuerzo diplomático, ha señalado el experto.

Siguiendo el corredor número 8 que todavía no ha sido terminado, la conversación sobre la política de Bulgaria en los Balcanes llegó a Macedonia del Norte. A juicio del Prof. Popov, el hecho de que la Constitución macedonia no reconoce la comunidad búlgara será un factor muy perjudicial para Macedonia del Norte.

“Por un lado las puertas de Europa están abiertas, por otro, en estos momentos Bulgaria ha disminuido la presión sobre el país, en la medida en que estos requisitos tienen carácter europeo y corresponden al deseo y a la intención de Macedonia del Norte de encontrar el camino correcto, de realizar su esperanza de ser país europeo y dejar atrás el problema con Albania. Estos asuntos de la política exterior penden sobre Albania, sobre los Balcanes y sobre Europa.  

Tal vez la paciencia de Albania y de Bruselas en un momento será agotada y no será de extrañar si cambian el enfoque del “paquete”, es decir separarán los dos países y permitirán a Albania que avance sola en el proceso de negociaciones. Los colegas macedonios deben considerar bien este tema. Pueden tener un comportamiento obstinado respecto a la comunidad búlgara pero esta obstinación puede ser un escollo ante su futuro en la UE”.

Comparando el camino de Serbia y Macedonia del Norte hacia la UE, el analista subrayó que a causa de los sucesos geopolíticos en el mundo, en el este de Europa y en Oriente Próximo, Bruselas y Washington buscan una fórmula para la acelerada integración de los Balcanes Occidentales a la UE. 

“Se busca una nueva configuración política en Macedonia del Norte que podría movilizar la elite política de Skopie para que tome una resolución más rápida y directa en lo que se refiere a la integración”.  

Independientemente de la figura que esté en el poder en Belgrado ésta debe tomar en consideración la polarización de la sociedad serbia en lo referente a la integración europea de Serbia, subraya el Prof. Zdravko Popov. Hay un grupo civil que aumenta su influencia que es pro europea. Sin embargo, domina la comunidad nacionalista, orientada a Rusia y al eslavismo. El presidente Aleksandar Vucic debe satisfacer los dos bandos de la sociedad serbia, señala el profesor en su análisis de la situación en los Balcanes en 2023. 

“Puede decir que busca la perspectiva europea de futura adhesión en la UE, pero debe satisfacer al otro bando. Existe el problema en Kosovo. Sea como sea la configuración política en Belgrado ésta debe participar este complicado juego. No puede decantarse por una u otra cosa porque hemos visto durante el gobierno de Miloshevic qué podría suceder si se toma uno de los lados.

Todos los países balcánicos que se encaminaron a la UE tenían que pasar primero por el reto de la adhesión a la OTAN. Esta era la fórmula: primero la seguridad, después la economía, la democracia y el resto de las cosas. Serbia no puede permitir esto. Incluso las fuerzas pro europeas allí no pueden olvidar el recuerdo de la guerra, los bombardeos y la intervención militar de la OTAN en la región. Serbia es un caso complicado.  

Hace falta encontrar una clave diferente. Tal vez la nueva CE después de las elecciones del próximo año buscará una manera, pero yo creo que Bruselas nunca renunciará de la integración de Serbia en Europa”. 

A la pregunta de dónde está el lugar de la comunidad búlgara en Serbia, vista a través de la concepción del Mundo serbio en los Balcanes, el Prof. Popov destacó que la comunidad búlgara en Serbia debe ser defendida por canales intergubernamentales mediante los cuales tenga un estatuto igual a los demás.  

• Recorriendo la trayectoria de la política búlgara en los Balcanes a lo largo de 2023

Versión al español de Hristina Táseva 

Fotos: BTA, BGNES, Archivo