A principios de cada año en Razlog y en las aldeas próximas a la ciudad comienzan intensos preparativos para Babinden. La fiesta está dedicada a las abuelas y las mujeres que ayudaron a las jóvenes parturientas. Cada año se celebra el 21 de enero y es una de las fiestas tradicionales más veneradas en Razlog. No hay datos exactos cuándo comenzó a respetarse esta tradición en la ciudad, pero según las descripciones de un conocedor de la historia de la región, los ancianos transmitían sus recuerdos a los más jóvenes y así conservaron la costumbre para las próximas generaciones.  

 “Desde luego, los preparativos comienzan mucho antes”, cuenta en una entrevista para Radio Bulgaria Hristina Manova del Museo Regional de Historia de Razlog. “Unos meses antes se elabora ropa especial para el niño o el bebé. Además, se prepara el solemne traje para la abuela que es muy suntuoso y se ha conservado a través de los años. Hay determinado tipo de vestimenta que las abuelas llevan en este día. Sobre la cabeza de la abuela se coloca un adorno de metal (tepelak) sobre el cual se pone el pañuelo”. 

La sensación de llevar los trajes festivos no se puede describir, señala Hristina Manova y desea a cada uno poder gozar esta gran alegría en su casa. “Hasta hoy en día las mujeres que llevan esta ropa crean una atmósfera de solemnidad y fiesta. Esperamos que esta tradición se conserve ya que esto es lo que evoca el pasado y las raíces y de esta manera es una base también para el futuro”. 

El propio rito comienza con el lavado de las manos de la abuela que hace tiempo asistía al parto de los niños. Según la tradición, la joven madre, junto con su suegra iba a casa de la abuela obstetra para lavarles las manos de manera ritual con agua llevada del monte Pirin en un recipiente especial para el caso.

“Todo esto va acompañado por palabras especiales con las cuales la abuela dirige mensajes al niño, babinche, continúa su relato Hristina Manova: “Así se llaman los niños nacidos después del 21 de enero. La madre joven regala a la abuela una toalla, un pañuelo, jabón, y otros obsequios interesantes. Por su parte la abuela regala al niño calcetines que ella ha tejido: de color rojo si es una niña o azules, si es un muchacho. Después, comienza la segunda parte de la costumbre. Es la ronda típica (joró) de las abuelas para la cual se reúnen en la plaza todas las abuelas y los niños nacidos después del 21 de enero en la ciudad”. 

La ronda típica de las abuelas es una ronda especial durante la cual las abuelas bailan, diciendo palabras especiales y llevando a los niños en paños en sus espaldas. Esta tradición que se ha conservado hasta hoy en día es un gran homenaje a las abuelas de Razlog, une a las familias y conserva los valores patriarcales.

En los últimos años en las festividades participan también los abuelos. Vistiendo ropa festiva ellos bailan la ronda tradicional joró al lado de las abuelas en la plaza central y se convierten así en parte de la fiesta.  

“La ronda se organiza independientemente de las condiciones meteorológicas, sin importar si el bebé es pequeño, si nació hace 20 días o un mes”, subraya Hristina Manova. Todas las abuelas y sus nietos participan en el joró y hasta el momento no ha habido un bebé que haya enfermado. Este año los preparativos son muy intensos y desearía invitar a todos los amigos de Radio Bulgaria a celebrar Babinden el 21 de enero en Razlog”.

El Ayuntamiento ha preparado regalos para cada familia con un niño: una postal dedicada a Babinden del pintor Yordan Yordanov. Los postales recrean la belleza de Babinden, las imágenes de las abuelas con sus nietos en los paños, sobre el telón de fondo del monte Pirin y el templo se Anunciación de la Virgen María.  

Por Darina Grigorova 

Fotos: Facebook/ Българските корени (Las raíces búlgaras, Ayuntamiento de Razlog)

Versión al español de Hristina Táseva