Una capilla formada en el hueco de una vieja morera en el patio del Museo Etnográfico de Vratsa es el regalo de Pascua que los artesanos de la Asociación de Artesanía Antigua del Noroeste hicieron para sus compatriotas con motivo de la Pascua.  

En la cavidad natural del árbol colocaron un icono de la Virgen María, así como paneles con iconostasio tallado, una cruz de metal y un candelabro, cuenta la corresponsal de BNR en Vratsa, Iva Antonova. Un hecho impresionante es que la morera está viva y al pie de la capilla han brotado retoños que complementan el iconostasio con la belleza verde natural de las jóvenes ramas.

"La historia de la capilla es una historia de fe y resurrección", afirma Kuman Zhekov, maestro alfarero y presidente de la asociación.