Se han firmado en Sofía dos importantes contratos para la construcción de partes del Corredor Vertical de Gas, con lo que se inician efectivamente los trabajos reales para aumentar las capacidades entre Grecia y Bulgaria, y entre Bulgaria y Rumanía. Una vez finalizado el proyecto, la infraestructura búlgara de transporte de gas podrá suministrar cantidades adicionales de GNL procedentes de fuentes fiables, entre ellas Estados Unidos, Azerbaiyán y Egipto. El proyecto es una empresa conjunta de Bulgaria, Grecia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia, Ucrania y Moldavia, y pretende aumentar la seguridad y diversificar las fuentes y rutas para transportar cantidades adicionales de gas natural de sur a norte. Se espera que el corredor esté terminado a finales de 2025. A finales de este año está previsto que cese el transporte de gas ruso a través de Ucrania.