Los jefes de Estado de ocho países de la OTAN de Europa central y oriental y el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, discuten en Riga la defensa del flanco oriental y la situación en Ucrania antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Washington en julio. Antes del foro, el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, destacó que Bulgaria está decidida a desarrollar su propia capacidad de defensa y contribuir al potencial de defensa de la OTAN. 

El formato regional para las consultas de seguridad se estableció en 2015 por iniciativa de Polonia tras la ocupación rusa de Crimea. En B9 participan Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Hungría, República Checa y Polonia. Pero la reunión terminará sin una declaración común, debido a la falta de consenso sobre el resultado de la guerra en Ucrania, explicó Radev. Según el presidente búlgaro, "todo el mundo quiere que Ucrania restablezca su integridad territorial y que Rusia ponga fin a su agresión, pero la realidad es que Kiev no tiene los recursos materiales ni humanos para alcanzar estos objetivos".