La población de Bulgaria, sobre todo las personas de bajo estatus económico y social, está entre los grupos más vulnerables en la UE en lo que se refiere al cambio climático. Bulgaria está en el fondo de la clasificación de manutención en la UE, según la base global de datos Numbeo, Bulgaria ocupa el puesto 91 de un total de 139 países respecto a la manutención en 2021. Además, en Bulgaria es grande la parte de los pobres y cada quinto de éstos está por debajo del umbral de la pobreza. Debemos tener en cuenta asimismo la posición geográfica junto con la falta de políticas para la adaptación en el sector sanitario y en el social orientadas a los pobres como uno de los grupos más vulnerables a causa del cambio climático, señalan los especialistas. Los grandes cambios en el clima y la aparición de pedidos cada vez más largos de calor extremo en todo el país muestran que este problema en Bulgaria se irá profundizando en el futuro. 

“Las personas pobres son más vulnerables hacia el cambio climático. En general la gente vive en regiones de riesgo desde el punto de vista de la contaminación del aire donde se dan olas de calor más frecuentes. Por ejemplo, las casas del 70% de los pobres en Bulgaria no disponen de aire acondicionado. Con mayor frecuencia trabajan al aire libre, en la agricultura, en el sector de los servicios, etc. y esto también les hace más vulnerables. Sus posibilidades de cubrir los daños de una determinada catástrofe natural también son reducidas”, explica en entrevista para la emisora en Vidin de Radio Bulgaria Zornitsa Spasova, asistenta jefa en el Centro Nacional de Salud Pública y Análisis.

Los vecinos de la aldea de Gradets, en la región de Vidin, también se dan cuenta del hecho de que los cambios climáticos tienen un grave impacto negativo sobre su vida cotidiana.

 “Uno no puede comprar un dispositivo de comodidad, por ejemplo, un aire acondicionado, para vivir normalmente como un ciudadano europeo. Se vive al borde de la miseria en las canículas”, dice una joven mujer y explica:

“Mis abuelos no se pueden comprar solos un aire acondicionado. Teníamos que comprarlo nosotros ya que no podemos descuidarlos. Se puede decir que ahora viven normalmente, pero otros ancianos que tienen el corazón enfermo o problemas respiratorios soportan el calor con dificultad”.  

“No todos podemos comprar aire acondicionado", agrega otra habitante de la aldea. "Tengo dos niños enfermos. Uno de ellos tiene retraso mental y cobra una pensión de 150 euros. A los 26 años y con esta diagnosis es imposible comprar un aire acondicionado si no le ayudo yo, ya que el dinero no le alcanza para la comida”. 

Podemos escondernos del calor, pero hay consecuencias de las cuales no podemos escapar. Zornitsa Spasova nos llama la atención que el cambio climático impacta los alimentos que son uno de los principales gastos en el presupuesto de los búlgaros. Hay que precisar que en Bulgaria la mayor parte de los ingresos mensuales se destinan a productos de alimentación: el 34.9%, siendo el promedio en Europa del 21.2%. 

Traducido y piblicado por Hristina Táseva