Allá donde los rayos de sol tocan la tierra búlgara los primeros, se dan la mano el divertido juego de la petanca y el mar. Y allí mismo, desde hace veinte años, los amigos de este famoso deporte se reúnen para celebrar un torneo internacional. Todos ellos son atraídos por la naturaleza salvaje de la costa septentrional del mar Negro, la atemporalidad y la oportunidad de vivir unas agradables experiencias junto a otras personas que comparten la misma pasión. Así, cada año son más los amigos del Club de la Petanca en Shabla, ya que no deja de aumentar el número de personas que disfrutan de este juego. Los participantes en las competiciones tienen entre 11 y 82 años, porque este es un deporte muy social, que engancha y que crea amistades y contactos duraderos a todos los niveles. Este es también el motivo por el cual a los que vienen, les cuesta tanto irse:
“Intentamos que todos los años haya partidos amistosos en los torneos, no se trata sólo de venir a jugar e irse”, señala Polina Kalcheva, organizadora del torneo. “Este evento de tres días se ha convertido en una tradición desde hace 20 años, lo cual es muy bueno para nosotros, porque hemos conseguido conservarlo. No hay muchos lugares en Bulgaria donde se celebren torneos similares. Los encuentros amistosos terminan con fiesta y baile. Así que, no es sólo cuestión de jugar a la petanca, de competir - sino también, de hacer contactos y socializar".
Estos torneos amistosos también se organizan en Belene y en Polski Trambesh. Los campeonatos nacionales y los clasificatorios para los campeonatos europeos y mundiales suelen celebrarse en Sofía. Y, puesto que abren oportunidades para competiciones en el extranjero, allí el juego está estrictamente regulado y, por supuesto, hay más tensión.
En el Torneo de la Amistad de Shabla las reglas son más relajadas, hay tiempo para descansar en la playa o para darse un baño en el mar, que está justo al lado de las pistas. Los invitados llegan de toda Europa, y en los últimos años, también desde Israel:
"Este año contamos con la participación de Eslovaquia, Hungría, Francia, Israel, así como de otros clubes de Bulgaria - Sofía, Plovdiv, Polski Trambesh… a ver si me voy a dejar a alguien", nos cuenta sonriendo Poli. “Me alegro de que nuestro club cuente ya con muchas nuevas incorporaciones. Ya no somos solo tres como era antes, y creo que seguiremos jugando porque no se requiere un gran esfuerzo físico ni equipos caros - simplemente, ganas de pasarlo bien".
Es precisamente la diversión, el tratar con gente diferente y desconectar junto al mar lo que atrajo a Vera Boneva-Cholashka, que quedó primera con su pareja en la competición de trillizos. Se trata de dos equipos de tres jugadores cada uno, que se enfrentan, y que tienen derecho a dos lanzamientos con las bolas de metal hacia el objetivo: la bola de madera, conocida como el "boliche".
"El torneo fue organizado en cinco rondas", explica Vera, y añade: "Tuvimos cuatro victorias y una derrota. Luego vinieron las semifinales y la final, donde conseguimos hacernos con el título con un esfuerzo inhumano. Nos llevamos la copa con medallas, fue muy emocionante. Nuestros rivales eran un equipo muy fuerte que también se presentó bastante muy bien durante todo el torneo. En general fue muy divertido, desafiante y lleno de emociones. Al final, por supuesto, cerramos con una fiesta oficial, como es debido".
Vera acude con su marido por tercer año consecutivo, acampando en una tienda de campaña, entre los arrulladores sonidos de los grillos y los pájaros nocturnos, como el chúhal, una especie de lechuza, que se puede encontrar únicamente en la naturaleza salvaje.
"Este es un lugar precioso", cuenta Vera. "Los invitados proceden de países muy diferentes, por lo que acaba formándose un grupo internacional muy agradable e interesante. Los organizadores se aseguran de que todo esté preparado para que lo pasemos lo mejor posible y, sí, tenemos la intención de venir aquí más veces. Por supuesto, la combinación con el mar es también muy acertada. Uno juega todo el día al sol, luego baja al mar y sale como nuevo. La combinación de petanca y playa es realmente el plan perfecto para la temporada de verano".
Autor: Darina Grigorova
Versión en español: Alena Markova
Fotos: Darina Grigorova, Facebook / Polina Kalcheva
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