Los lagos de Chaira forman parte de una zona protegida en los Ródopes occidentales, conocida por sus lagos formados por deslizamientos de tierra. Están cubiertos por una espesa capa de turba, rodeada de verdes praderas y bosques de abetos centenarios. Estos lagos se encuentran a 19 km al este del pueblo de Trigrad y se puede acceder a ellos a través de una ruta señalizada.
"Junto a uno de los lagos, hay un cartel que indica que es una zona protegida. Se mencionan las especies de plantas que están protegidas, y cada vez más turistas visitan el lugar, lo cual se ha convertido en un problema debido a la falta de conciencia de la gente", dice Adelina Cholakova, alcaldesa de Trigrad.
"El mayor problema en la zona es el desempleo, aunque también hay familias que regresan de la gran ciudad, Plovdiv en este caso. Tenemos unos 400 residentes permanentes, dedicados al turismo y a la silvicultura. Contamos con una fábrica forestal que emplea a unas 30 personas, todas jóvenes. Sobre todo en verano, recibimos turistas. Además, tenemos casas de huéspedes, un albergue y hoteles. Trigrad tiene algo que ofrecer a todo el mundo, pero también es necesario mejorar las infraestructuras. En 2001, una inundación dañó gravemente las carreteras, y esperamos que esta situación mejore", comenta Cholakova, refiriéndose a sus expectativas para el desarrollo de la zona.
Fotos: Guergana Máncheva, biodiversity.bg, rodopite.info, Facebook/ Trigrad
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