"Hace falta una estrategia clara: ¿qué eventos existentes quiere apoyar el Estado? ¿Cómo darles un empujón para que puedan desarrollarse plenamente dentro de una planificación a más largo plazo?", explica a Radio Bulgaria Vasil Dimitrov, presidente de la Asociación Búlgara de Festivales y del Festival Europeo de Música.

Los problemas a los que se enfrentan las ciudades anfitrionas de eventos culturales a gran escala quedaron en evidencia durante la conferencia especializada El festival y la ciudad, celebrada en Sofía.

El foro analiza el estado del sector de los festivales en Bulgaria y aborda temas vitales como la financiación, la sostenibilidad, las políticas culturales y las estrategias de desarrollo. Se presentaron prestigiosos festivales y municipios organizadores de eventos festivaleros.

Un momento clave del programa fue la mesa redonda "Políticas financieras para festivales artísticos: ¿qué sigue?".

"Esta reunión dio energía a todos los participantes para volver a luchar por lo que han emprendido: hacer festivales no es nada fácil. Pero está claro que esta gente está comprometida y, cuando estamos juntos, compartimos nuestras aspiraciones, problemas y forma de pensar, nos transmitimos una energía común que nos ayuda a avanzar", señala Vasil Dimitrov.

"Los festivales son una parte muy importante de la cultura de cualquier país y esto es cada vez más evidente para sus líderes. No estamos hablando aquí de financiación en términos de cantidad, sino de una distribución cualitativa de los fondos destinados específicamente a festivales, porque en los últimos años hemos visto ambigüedad en la forma de evaluar los eventos. No hay perspectivas claras a la hora de organizar festivales. Para que un festival sea de categoría mundial, tiene que programarse con al menos dos años de antelación. Y cuando la financiación llega cuando el festival ya ha comenzado, la situación es muy difícil para el organizador, porque lo deja al borde del colapso y el fracaso".

Debe haber una estrategia clara sobre qué eventos existentes quiere apoyar el Estado. Además, debe existir un programa para financiar nuevos eventos y pequeños festivales, brindando una oportunidad para que los jóvenes experimenten y demuestren lo que pueden hacer.

"A lo largo de los últimos años, hemos visto lo que significa no tener un gobierno estable: todo se pospone un mes tras otro y el diálogo debe reiniciarse constantemente… así ha sido durante años. Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad de crear una estructura dentro del Ministerio de Cultura que se ocupe de los festivales y que no dependa de los cambios políticos. Es una idea completamente realista.

Debemos mantenernos alejados de la política, porque no es justo que con cada cambio de gobierno (¡y éstas son tan frecuentes!) tengamos que empezar desde cero y explicar quiénes somos y qué hacemos", señala Vasil Dimitrov.

Entre los participantes más destacados de la conferencia El festival y la ciudad estuvo Neyko Genchev, vicealcalde de Veliko Tarnovo en el área de "Cultura y Patrimonio Cultural Inmueble".

La antigua capital de Bulgaria tiene una sólida tradición en la organización de festivales y es un centro sumamente atractivo, no solo desde el punto de vista histórico y turístico, sino también como escenario de importantes eventos culturales.

Dos de nuestros festivales de música han sido reconocidos con los sellos más prestigiosos, lo que permitió que nuestra ciudad recibiera el seal, un importante galardón otorgado por la Asociación Europea de Festivales. Un ejemplo destacado es el evento Escena de los Siglos, que se celebra desde 1983 y atrae a personas de todo el mundo."

Veliko Tarnovo también puede presumir de numerosos festivales folclóricos grandes y consolidados, como Balkan Folk, nombrado el número uno de Europa por la Asociación Europea de Festivales de Artes Folclóricas. Con una larga trayectoria, reúne a más de 2 500 participantes y es noticia en todos los medios de comunicación.

El Festival Internacional de Folclore, que atrae a grupos de todo el mundo, celebrará este año su 27ª edición. El festival más reciente, 48 Horas Varusha Sur, creado por la sociedad civil, espera su tercera edición.

Nuestra antigua capital vibra con la actividad festiva en primavera, especialmente en torno a la fiesta de la ciudad, que se acerca: "¡Venid el 22 de marzo!", invita Neiko Guenchev.

Tampoco faltan celebraciones en otoño e invierno: cada año se organizan en la ciudad más de 1 000 eventos culturales.

"Nuestra municipalidad financia al 100% seis festivales. Todos los demás se financian mediante un sistema de proyectos: a través del programa Cultura, el municipio cubre hasta el 80 % del presupuesto. No recibimos ni un solo lev del Estado. Los fondos estatales están destinados exclusivamente a las casas de cultura (chitalishta). En nuestro municipio hay alrededor de 40 chitalishta, que también organizan festivales. Aunque son de importancia local, tienen un alto valor cultural y social".

El vicealcalde de Veliko Tarnovo valora positivamente los resultados de la conferencia El festival y la ciudad. "Aprendimos nuevas formas y tecnologías para afrontar los desafíos que tenemos por delante", comenta Guenchev. 

Traducido y publicado: Borislav Todorov