Misteriosa, mágica y difícil de atravesar: la montaña Strandzha (Sur de Bulgaria), con sus vistas y sus monumentos, es embriagadora. Allí, en un mar de verdes colinas se esconden pueblitos encantadores con antiguas casas de madera, manantiales de agua mineral, bellas cascadas, capillas y antiguos templos. La región folclórica de Strandzha esconde infinidad de riquezas, entre las cuales se encuentra, por supuesto, la famosa tradición de los nestinar. También son un auténtico tesoro las antiguas canciones, que han llegado a nuestros días gracias a la gente local. Canciones de boda, del campo, de tertulia, de baile o de sobremesa… En Strandzha a menudo se canta sobre los bandidos llamados haiduti y sobre los voyvoda (caudillo) como Valchán, Dobri, Inzhe, Hadzhí Dimitar o el capitán Petko Voyvoda.

Una de esas canciones -tan queridas- es “Strati a Anguelaki le hablaba” (Stráti na Angueláki dúmashe), donde Strati le pregunta a Anguelaki por qué no encabeza ya su fiel tropa, y el valiente voyvoda responde que está enfermo. Ha sido herido y ya no puede ser quien guíe a los haiduti. Esta canción es conocida en interpretaciones de famosos cantantes de la región de Strandzha como Gueorgui Pavlov o Zhechka Slaninkova, pero su versión más popular es el la del primer disco de la exitosa colección "El misterio de las voces búlgaras", editado en 1975 por el productor suizo Marcel Cellier.

Esta impresionante versión a tres voces es obra del eminente compositor, director de orquesta y profesor búlgaro, Alexander Yosifov (12 de agosto de 1940 - 25 de noviembre de 2016). Yosifov es autor de una impresionante obra de más de 1.500 composiciones de todos los géneros: seis sinfonías, cinco conciertos para piano y orquesta, tres conciertos para violín, conciertos para violonchelo, kaval, flauta, numerosas miniaturas vocales corales y solistas, música infantil, más de 800 canciones pop, más de 300 arreglos para canciones folclóricas, y música para largometrajes y documentales. Sus piezas para dúo de pianos se han interpretado en todo el mundo. Y su música para espectáculos teatrales ha sido aclamada tanto por el público, como por la crítica.

La ópera “Han Krum Yuvigi” fue presentada en el Teatro Bolshoi, y algunos fragmentos de ella fueron interpretados también en concierto en la Ópera Estatal de Viena y en el Teatro de los Campos Elíseos (Théâtre des Champs-Elysées) de París. En 1986 se estrenó en la ciudad polaca de Gdansk el ballet “Los cruzados”, basado en la novela de Henryk Sienkiewicz. Este espectáculo recorrió numerosos escenarios europeos. Sus óperas infantiles son especialmente populares y siguen representándose en todos los teatros musicales búlgaros. De 1968 a 1986, Alexander Yosifov fue director general de la compañía discográfica "Balkanton". Su política era reflejar la excelencia de los músicos búlgaros.

Uno de los mayores méritos de Alexander Yosifov fue la edición por Balkanton de una colección de vinilos del legendario Boris Hristov. Durante la época de Yosifov, fueron realizadas además una antología del folclore búlgaro, los registros de “El misterio de las voces búlgaras”, los conjuntos “Filip Kutev” y “Pirin, y también una gran colección infantil (más de 100 cuentos de hadas) que marcó generaciones de niños... Balkanton estableció contactos con prestigiosas discográficas mundiales y distribuyó con éxito los títulos de su catálogo. La compañía EMI publicó las grabaciones de Boris Hristov y varios recitales de ópera, la compañía RCA distribuyó todas las óperas protagonizadas por Raina Kabaivanska, y Marcel Cellier publicó la emblemática colección de "El misterio de las voces búlgaras".

Autor: Tsvetana Toncheva

Traducción en español y publicación: Alena Markova

Fotos: Veneta Nikolova, alexanderyossifov.com