La frase “Dios es búlgaro” evoca los años 93-94, cuando la selección nacional de fútbol se hizo con el bronce del Campeonato Mundial en EEUU. Entonces todos hablaban del futbolista Hristo Stoichkov.
Casi 3 años después, presentando uno de sus proyectos en Florencia, Hristo Yavashev - Christo, recibió de un universitario búlgaro unos versos que le dedicó la poetisa Blaga Dimitrova. Su título era”. He aquí como terminan:
“Tú, que puedes empaquetarlo todo −
Sequía, viento y mar,
Nubes y cumbres cubiertas de nieve,
Empaqueta el miedo en mi patria!”
La instalación del artista búlgaro expresa el coraje y el genio de un país que conocemos muy poco y lo conocemos sobre todo como una noción nacional. En estos términos el periodista-leyenda Antonio Ferrari presentó hace días en la portada del periódico italiano de primera línea Corriere della sera la magnífica instalación de Christo “Los muelles flotantes” en el lago de Iseo. Gracias Christo, caminar por el agua no es solo un impresionante cuadro bíblico, sino una redención de los numerosos tópicos, ha escrito Ferrari. El periodista nos recuerda cómo durante la Guerra Fría en la conciencia de los italianos fueron inculcadas nociones de “elecciones a la búlgara”, es decir ganadas por un 99.9 %.
Es bochornosa la historia, continúa Antonio Ferrari, en torno al atentado contra el papa Juan Pablo Segundo perpetrado por el terrorista turco Mejmet Ali Agdzha. Los búlgaros fueron acusados en este crimen solamente porque Agdzha pasó por Bulgaria. Posteriormente quedó claro que se trata de una mentira colosal que servía al llamamiento de Ronald Reagan de luchar contra el Imperio del Mal. Para derrocar un régimen atacas a todo un pueblo, esto es horrible. Decenas de veces he visitado Bulgaria y puedo aseverarles que los búlgaros son un pueblo genial y valiente, como lo es Christo, agrega Antonio Ferrari.
“Time” publica en su portada una foto con el título "Los muelles flotantes"−una instalación del artista búlgaro Christo en el lago de Izeo. He aquí parte del texto: El artista conceptual Christo dio la posibilidad a los visitantes de la isla italiana de Iseo de caminar sobre el agua creando un sendero flotante de color naranja que conecta dos islas en el lago y el litoral. Christo describe el paisaje que forma parte del proyecto en estos términos: El sol, la lluvia y el viento son parte de la dimensión física del proyecto pero todo esto debe ser vivido.
El canal de noticias Euronews publicó el título: Caminar sobre el agua: el artista búlgaro Christo realiza uno de sus sueños. La BBC cita al pintor: La experiencia se parece a caminar sobre el agua o por el lomo de una ballena.
El artista búlgaro Christo inauguró su instalación "Los muelles flotantes", informa Le Monde en sus páginas dedicadas al arte del 19 de junio, equivocando dos de las letras del apellido del artista. El título del reportaje fotográfico El pontón efímero de Christo atrae a multitudes al lago de Iseo.
Al mismo tiempo, el periódico español ABC informa del milagro de Cristo, jugando con el nombre del famoso búlgaro señalando que superó todas las expectativas. La gente esperó toda la noche la apertura de los puentes creadas por Christo Yavashev, un célebre artista norteamericano de origen búlgaro y señala que están dedicados a Jeanne-Claude, antes de continuar con sus palabras: las obras que creamos con Jeanne-Claude no pretenden ser eternas. Tienen breve duración como la vida de las flores, como la juventud. La agencia española EFE tampoco omitió señalar el origen búlgaro de Christo enumerando sus trabajos realizados en Italia, la fortaleza de Spoleto que empaquetó, las murallas aurelianas en Roma y los monumentos a Víctor-Emanuel y Leonardo en Milán.
El día después de la apertura, The New York Times también dedicó su página cultural al acontecimiento: Se parece a un cuadro, un cuadro abstracto que irá cambiando durante todo el tiempo, dice Christo, un norteamericano de 81 años, nacido en Bulgaria refiriéndose a su proyecto. "Los muelles flotantes" es su primera instalación al aire libre desde el año 2005 a esta parte cuando junto a Jeanne Claude, su esposa y colaboradora, instalaron 7500 puertas de color azufre en Central Park en Nueva York. Igual que el resto de sus obras, ubicadas en el medio ambiente, que tratan de transformar paisajes familiares, este proyecto por valor de 15 millones de euros se financia con la venta de pinturas y collages originales del autor.
El periódico británico The Telegraph hace hincapié en la participación búlgara en la realización del proyecto: Algunas de las instrucciones de los constructores fueron escritas en cirílico. Christo explica que su equipo es búlgaro. Durante el régimen prosoviético en Bulgaria existía una academia de deporte. Después de la caída del comunismo, la academia se conservó. El responsable de la construcción reclamó lo siguiente: Quiero que la gente que trabaja siete días a la semana no fume y no beba. Así contrató a estudiantes de la academia de deporte. Todos ellos son atletas. Ellos no caminan, ellos corren.
Los países vecinos de Bulgaria también informan del acontecimiento en sus ediciones centrales como el turco, Milliyet: El famoso artista búlgaro Hristo Yavashev presentó en Italia su más reciente proyecto "Los muelles flotantes". Miles de visitantes pasearon por "Los muelles flotantes".
Las publicaciones más interesantes en los medios de comunicación búlgaros son la galería fotográfica y el vídeo en el sitio web del periódico Dnevnik, de Kalin Ivanov que trabaja sobre el tercer documental dedicado a Christo, así como el reportaje en directo de la periodista Evguenia Atanasova que trabajó como voluntaria en el proyecto en la nueva televisión BiT. Hemos dejado para el final el humor negro del político Emil Koshlukov en el periódico 24 horas: Christo regresa a Bulgaria y realiza su proyecto aquí, palabras que reunieron todos los comentarios negativos posibles. Las cosas no han cambiado después del material sobre Christo en el mismo periodo de finales de 1997. He aquí el final del estudiante citado, Krasimir Ivanov: Cuando terminó de leer los versos, Christo sonrió con tristeza, nos dio la espalda y se fue en silencio.
Redactor: Ludmil Fotev
Versión en español por Hristina Taseva
Fotos: EPA/BGNES