No cesa el revuelo causado por la crisis del agua que el año pasado golpeó la ciudad de Pernik, próxima a Sofía. Organizaciones cívicas y partidos opositores auguran que una crisis del agua se cierne asimismo sobre otras localidades del país y lanzan contra los gobernantes acusaciones de incompetencia mezcladas con sospechas de corrupción. Boyko Borisov, primer ministro de Bulgaria, consciente de la gravedad de la situación y procurando paliar la tensión aceptó la semana pasada la dimisión de Neno Dimov, ministro de Medio Ambiente y Recursos Hídricos, tras quedar éste detenido y acusado de desidia premeditada. Mientras tanto, va cobrando fuerza también el descontento generalizado alimentado por informaciones sobre la importación incontrolada de residuos en medio de unas circunstancias que despiertan sospechas de corrupción no sólo en el Ministerio de Medio Ambiente y  Recursos Hídricos sino también en la Agencia Nacional de Aduanas, entre otras instituciones.

Según informaciones oficiales, en el último lustro Bulgaria ha importado de terceros países 734 000 toneladas de residuos, incluidos tales procedentes de centros sanitarios, los cuales deben ser quemadas en su territorio. La Fiscalía ha tomado cartas en este asunto y ahora están en curso inspecciones para comprobar si los residuos acogidos por el país se ajustan a las notificaciones sobre la importación. Tras una inspección efectuada el lunes, 13 de enero, en la ciudad de Pleven, el propio fiscal general de Bulgaria, Ivan Gueshev, ha exclamado que los ciudadanos búlgaros, la sociedad búlgara y Bulgaria en general no se merecen verse convertidos en cubo de basura o taza de inodoro. Todo parece indicar que se producirán revelaciones escandalosas, a juzgar por la aseveración de Gueshev en el sentido de que Vamos a vivir ahora unos tiempos interesantes, y la Fiscalía investigará a cualquier persona sin importar el cargo que tal persona ocupe.

En medio de esta situación el Partido Socialista Búlgaro-BSP por sus siglas en búlgaro-principal fuerza opositora, ha anunciado su intención de depositar el próximo 20 de enero en el Parlamento una moción de censura contra el Gobierno. Los socialistas han invitado a los representantes del Movimiento por Derechos y Libertades, del partido Volya y a los diputados independientes a mantener consultas en torno a esta intención, los días 16 y 17 de enero. De momento no ha habido respuestas a estas invitaciones aunque el Movimiento por Derechos y Libertades ha dado a entender que se pronunciará al respecto la próxima semana, tras conocer la petición del BSP depositada ante el Parlamento. De esto se sobrentiende que el Movimiento se mantiene reacio a coordinar previamente actuaciones con los socialistas contra el Gabinete “Borisov 3”.

El Partido Socialista Búlgaro ha calculado que reunirá 124 votos a favor de la moción de censura, caso de que todas las formaciones invitadas respalden esta petición. Teóricamente, la oposición es capaz, en efecto, de recopilar una mayoría para derrocar al Gabinete. Sin embargo, en la práctica política de Bulgaria no ha habido hasta ahora una moción de censura que haya prosperado. Las tres mociones de censura, promovidas contra el Gobierno de Borisov por fracasos en la Salud Pública, la Seguridad y la Lucha contra la corrupción, respectivamente, habían sido rechazadas por más de 130 votos en contra de cada una de ellas.

En estos momentos el Gobierno búlgaro está sufriendo su crisis más grave y así lo ha opinado incluso Tsvetan Tsvetanov, vicepresidente del partido GERB hasta hace algunos meses. Tsvetanov considera que si el Ejecutivo no señalara con prontitud cómo saldría de esta crisis y se arribara a unas elecciones anticipadas, el resultado sería durísimo para los partidos que integran el actual gobierno de coalición.

Cabe recordar a estas alturas que antes de dimitir el ministro Neno Dimov, habían presentado sus dimisiones del gabinete “Borisov 3“ ocho ministros sin que ello tuviera por resultado la celebración de elecciones anticipadas. Algunos observadores descartan que pueda haber tales aun si se produzcan incluso más relevos en el Gobierno. El partido VMRO, por la cuota del cual había sido ocupado este puesto ministerial, ya ha propuesto al primer ministro, Boyko Borisov. un sucesor del ministro dimisionario de Medio Ambiente y  Recursos Hídricos.

Serán los próximos días los que irán mostrando cómo y en qué secuencia irán evolucionando los acontecimientos en Bulgaria.

Versión en español por Mijail Mijailov