Horizonte 2020, hasta la fecha el mayor programa que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo, cuenta con el apoyo político del Parlamento Europeo (PE) y de la Comisión Europea (CE). Con su ayuda, el programa ha conseguido transferir una parte importante de los descubrimientos e ideas científicos de los laboratorios al mercado. Es más: gracias a las iniciativas de investigación financiadas bajo varios programas de la CE, la industria y los científicos comenzaron a cooperar de forma más activa.
Es precisamente esta la dirección en que opera Resiloc, un proyecto internacional financiado por el programa Horizonte 2020, en el que Bulgaria, representada por el Instituto Balcánico de Trabajo y Política Social y la Cruz Roja Búlgara, trabaja en asociación con Italia, Reino Unido, Alemania, Noruega, Eslovenia y Grecia. Uno de los principales objetivos del proyecto es hacer que los integrantes de una determinada comunidad puedan reaccionar mejor ante diversos desastres naturales, ya sean seísmos, inundaciones o incendios. Yordán Dimitrov, del Instituto Balcánico de Trabajo y Política Social, experto en el ámbito de los programas europeos, aporta más detalles sobre el objetivo y los beneficios de semejantes proyectos:
“Si hasta ahora el enfoque se había centrado en reforzar la capacidad de gestionarlos desastres naturales a nivel nacional o gran metrópoli, ahora ya se van oyendo cada vez más voces de que las distintas comunidades, vecindarios o calles deben disponer de su propia capacidad para hacer frente a determinado tipo de crisis.Todos hemos sido testigos de cómo en los grandes desastres naturales algún barrio o calle se han visto más afectados que otros: por ejemplo, en ellos ha habido más víctimas y daños. Esto significa que las comunidades pequeñas también deben disponer de su propia capacidad para reaccionar y afrontar las crisis”.
Dentro del proyecto Resiloc hay tres tipos de comunidades: municipios pequeños, medianos y grandes. Los diferentes países socios del proyecto aplican diferentes enfoques para hacer frente a los desastres. Algunos de los países han hecho mayores avances, otros siguen buscando las mejores soluciones.
“Nuestro objetivo es obtener, por medio del proyecto, un efecto paneuropeo al hacer que las comunidades locales sean más resistentes al afrontar diferentes tipos de desastres −explica Yordán Dimitrov− . El proyecto durará tres años, tiene una cobertura financiera de 5 millones de euros y ofrecerá una serie de enfoques innovadores para gestionar los desastres naturales. Una parte muy importante de este proyecto es el capital social, la sociabilidad de la gente, cosas sobre las que no es fácil recabar información. Recopilamos información tanto sobre la infraestructura física, la preparación de las comunidades y su percepción de riesgo −porque hay riesgos que la gente no suele concebir como tales−, así como su cohesión social. Todo esto no se ha medido nunca y nos topamos con bastantes dificultades. Cuando esté reunida tal información, proporcionaremos a estas comunidades diversas medidas para aumentar su capacidad para hacer frente a los desastres”.
Fotos: resilocproject.eu, archivo
En el barrio de Schaerbeek en Bruselas, en una de sus calles más animadas, está el taller de costura de la familia de Pedrie y Mumun Mestan. Ellos son de Kardzhali, pero llevan viviendo en el extranjero más de 35 años. En verano de 1989 abandonaron su..
Hoy, 57 000 alumnos de primer grado han cruzado el umbral de las escuelas de toda Bulgaria. Más de 2300 escuelas del país han abierto sus puertas para recibir a sus alumnos el 15 de septiembre, según ha informado un reportero de BGNES. El nuevo..
Para que los jóvenes puedan hacer frente a los retos actuales -el mercado laboral, el desarrollo tecnológico y las exigencias del mundo que los rodea- la educación necesita reformas respaldadas por las leyes correspondientes. Una de ellas es la..
Hoy, 57 000 alumnos de primer grado han cruzado el umbral de las escuelas de toda Bulgaria. Más de 2300 escuelas del país han abierto sus puertas para..
En el barrio de Schaerbeek en Bruselas, en una de sus calles más animadas, está el taller de costura de la familia de Pedrie y Mumun Mestan. Ellos son de..