Los turistas que veranean en la costa meridional búlgara del mar Negro han aumentado un 125% en comparación con el verano pasado, según registra la Cámara de Turismo de Burgás. El grueso de los veraneantes son búlgaros, rumanos y ucranianos. Se trata de familias que llegan en transporte propio, lo cual agudiza el problema con el aparcamiento en los centros marítimos.
Este verano los vuelos chárter han disminuido un 62% en comparación con el prepandémico 2019. En 2020 el desplome de los vuelos chárter ha sido del 80%. Llegan en aviones los turistas de Austria, Bélgica, Dinamarca, la República Checa, Alemania, Irlanda, Países Bajos y cierto número de turistas de Polonia. Los vuelos desde Rusia fueron restablecidos en julio, pero los rusos que llegan a Bulgaria suelen poseer bienes inmuebles vacacionales en el país.
En la zona acuática de la isla de Santa Anastasia descubrimos un espectáculo de cuento: a 18 metros bajo la superficie del mar Negro se alza una capilla ortodoxa , y en frente de ella vemos aparcada una "Chaika" soviética de barras cromadas. En..
La historia del museo en Pazardzhik se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando se creó una colección de antigüedades, monedas y manuscritos eclesiásticos. A lo largo de los años, el museo ha ido ampliando sus fondos y, hoy, más de un siglo..
Uno de los festivales de verano más largos en Bulgaria se organiza en la ciudad de Primorsko, en la costa del mar Negro. Durante tres meses Prim Fest 2025 ofrecerá a los habitantes y turistas en la ciudad veladas musicales de distintos géneros y..