En el umbral de las sextas elecciones parlamentarias anticipadas en menos de tres años ya es palpable el cansancio de los ciudadanos búlgaros causado por la falta de esperanza en el gobierno. Esta desesperanza parece que se siente también en el terreno político y una prueba de ello es la sumamente vaga campaña electoral. Eran pocas las reuniones con candidatos a diputados y eran poco constructivas, brilla por su ausencia el auténtico debate político en el cual se confronten ideas y programas para resolver los problemas de los ciudadanos.  

Una breve encuesta de Radio Bulgaria ha mostrado que a pesar de su deseo de votar, las personas más bien no ven partidos y candidatos a diputados que ofrezcan programas de gobierno cercanos a sus problemas. ”Los productos políticos en la mesa no responden a mis requisitos básicos”, dice Veselin Alexiev, un joven arquitecto de Sofía. Precisa que siempre ha votado, pero no ve un sentido hacerlo en las elecciones de hoy y esto viola su dignidad humana: 

“No veo que se hable de política social, de derechos laborales, etc. Nos encontramos en una transición de casi 40 años y me parce que los actores políticos ya no pueden salir de este estado y de esta retórica. Me gustaría que haya un partido socialmente moderado sin grandes pretensiones, pero que tenga unos niveles básicos de servicio social que en Bulgaria no se ven. No veo ningún partido que tenga el deseo de cambiar esto”.  

Es importante que uno vote si tiene una clara visión sobre qué es lo que quiere hacer con este voto, dice convencido Ivo Anev. 

“Hemos comprobado que hay posibilidades de apoyo, pero lamentablemente se depositan grandes esperanzas en la mercadotecnia, es decir qué es lo que desean las personas. Los partidos que ganaban hasta ahora lo hacían de esta manera. A fin de cuentas, sin embargo, debe existir una gran idea que sea de primera línea ya que puede inspirar a las personas a seguir el respectivo partido que la expresa. La creación de una idea de esta índole no es una tarea fácil”.

Como una persona joven relacionada con varias actividades ecológicas en la capital, Anev tiene una visión de los pasos que debemos dar por el camino hacia esta idea unificadora:

“En primer lugar necesitamos una visión de lo que somos, cómo es nuestra cara ante el mundo. Somos parte de la civilización europea, una parte digna del mundo, tenemos personas de las cuales podemos enorgullecernos”.

A juicio de Gueorgui Chipev, especialista en IT, es importante acudir a las urnas: “Es de nuestro interés que haya un Gobierno regular que resuelve los problemas que no son pocos en Bulgaria. No se resolverán de por sí y no desaparecerán”.

No debemos olvidar un problema más profundo del cual los ciudadanos no tienen la culpa: 

“En las últimas elecciones del 9 de junio del presente vimos que una gran parte de los electores no se sienten representados y podemos hablar de una crisis de la democracia. Dicho en palabras simples, esto significa que no gobiernan las personas. Después de que el 70% de los electores no encontraron a una persona a quien votar en las últimas elecciones, el problema no radica en ellos, sino en los partidos que no logran proponer una política que los ciudadanos reconozcan como suya”.  

Fotos: AP, Archivo personal 

Versión al español de Hristina Táseva