Hoy es el Domingo de Quincuagésima. Según la tradición ortodoxa, este día se celebra cada año en vísperas de la Cuaresma, cuando los cristianos se perdonan entre sí. En Bulgaria también se conoce como Sírni Zágovezní porque es el último día en que los fieles prueban alimentos de origen animal antes del ayuno (Sírni, de “sírene” - “queso” en búlgaro).
En el oficio vespertino, los fieles se dirigen unos a otros con las palabras "Perdonado estás. Perdona" y se abrazan en señal de afecto fraternal. En este día las familias se reúnen y los hijos piden humildemente perdón a los padres, los jóvenes a los mayores, y viceversa.
Para la Iglesia búlgara, esta Cuaresma es la más importante de todas , ya que prepara espiritualmente a los fieles para la festividad por excelencia: la Resurrección de Cristo. En este sentido, el perdón se considera una condición necesaria para la comunión con Dios.
La Iglesia anima a los creyentes a liberar sus almas de las ofensas acumuladas y a vestirse de misericordia, sosiego y humildad. A reconciliarse con sus enemigos, a sentir piedad y compasión hacia todas las personas.
Todo esto se consigue a través del ayuno. Y no se trata de una privación solamente de comida, sino también de privarse de diversas comodidades y entretenimientos que alimentan el "ego". Porque cuando el egoísmo cede, perdonamos más fácilmente y vislumbramos nuestras propias cualidades negativas.
Por eso el ayuno también está relacionado con hacerse consciente de los errores propios y con el arrepentimiento sincero por las acciones que fueron impulsadas por nuestro orgullo.
Así es como, mediante la purificación del cuerpo y el alma, los fieles se preparan para la unión con Dios a través de la Sagrada Comunión.
Autor: Darina Grigorova
Versión en español: Alena Markova
Fotos: Darina Grigorova, BTA, BGNES, Freepik
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