Trapézitsa es una de las tres colinas que dieron fama a la antigua capital búlgara, Tarnovgrad, nombre medieval de la actual Veliko Tarnovo. Situada al noroeste de la ciudad, Trapézitsa se alza frente a la colina de Tsárevets, el lugar donde en la Edad Media se erigieron el palacio real y el Patriarcado.
La colina de Trapézitsa es famosa porque durante el Segundo Imperio Búlgaro (1185-1396) allí se encontraba el barrio - fortaleza de la capital. La rodeaban los suaves meandros del río Yantra y contaba con unas robustas murallas, con unos muros de unos 8 metros de altura y unas torres de vigilancia que alcanzaban los 12 metros. Hasta hace unos años se creía que en Trapézitsa solamente vivían representantes de la nobleza. Pero, tras una minuciosa investigación realizada por la rama del Instituto Arqueológico de la Academia de Ciencias de Bulgaria, se ha descubierto que en realidad se trataba de un barrio donde vivían tanto altos clérigos y aristócratas, como personas corrientes. Se cree que durante la Edad Media la población de esta colina alcanzaba varios miles de personas.
"La colina opuesta, Tsárevets, tiene forma piramidal y la colina Trapézitsa tiene forma de mesa, o de una amplia meseta. Algunos historiadores sugieren que el nombre tiene relación con los trapezitas, los guerreros que vigilaban los pasos de montaña en la Edad Media", explica Svetlana Petkova, guía del Museo de Historia de Veliko Tarnovo:
"Trapézitsa es la segunda colina más importante. Tsárevets es la colina principal, allí se encontraba el palacio real, desde allí se gobernaba el estado, y más tarde, en 1235, en el reinado de Iván Asen II fue construido un palacio patriarcal en el punto más alto. En 1195 el zar Asen trajo de Sredets (la actual Sofía) las reliquias de San Juan de Rila. Los gobernantes búlgaros eran profundamente religiosos, y durante el Segundo Imperio Búlgaro aquí hubo una extraordinaria colección de reliquias sagradas. Las reliquias del santo permanecieron allí hasta 1469, cuando fueron devueltas al monasterio de Rila. Hoy en Trapézitsa se encuentran conservados restos de iglesias de la época del Segundo Imperio Búlgaro. En la parte occidental de la colina continúan las excavaciones: desde aquí los antiguos habitantes de la ciudad llegaban al río Yantra para abastecer de agua la fortaleza".
Las iglesias de Trapézitsa se distinguían por su rica decoración arquitectónica: frescos, coloridos mosaicos y ornamentos de cerámica. La más grande es la iglesia nº 8, conocida como "San Juan de Rila”, que fue construida en cinco etapas y fue ampliada después de 1195, cuando el zar Asen I trajo las reliquias de San Juan de Rila a Tarnovo. Anteriormente, hasta 1170, en la colina había una unidad militar con un gobernador bizantino. Los científicos consideran que en Trapézitsa no llegó a asentarse población civil hasta el siglo XIII, en tiempos de Iván Asen II, cuando ya se había establecido la paz con Bizancio. "Entonces llegaron los boyardos, aparecieron muchos talleres artesanales y muchas iglesias nuevas", afirma Svetlana Petkova y continúa:
"Tsárevets tiene unas 12 hectáreas y Trapézitsa tiene 8. Más o menos esta era también la proporción de la población, aunque su número variaría con el tiempo. En general, contando los suburbios, que abastecían de alimentos a las fortalezas, la capital de Veliko Tarnovo tenía unos 20.000 habitantes. En comparación, Constantinopla contaba en aquella época con unos 40-45 mil habitantes. Para los estándares europeos, Tarnovo era una ciudad de tamaño medio".
Ya a principios del siglo XX, durante las primeras excavaciones exploratorias, se descubrieron los principales yacimientos: las murallas de la fortaleza, los restos de iglesias y seis puertas de acceso a la colina fortificada.
Hoy, la Reserva Arquitectónica y Museística de Trapézitsa atrae a muchos turistas. Hay un funicular que asciende a la colina histórica, y un centro de presentación del patrimonio cultural, donde se pueden ver expuestos los hallazgos de las investigaciones arqueológicas realizadas durante los años, pasando por la prehistoria y la época de los tracios, que fueron de los primeros pobladores de esta colina, hasta la Edad Media, cuando Trapézitsa formaba parte de la capital del Segundo Imperio Búlgaro.
"A pesar de los numerosos estudios, la colina sigue escondiendo secretos inexplorados, y los trabajos arqueológicos continúan revelando hechos hasta ahora desconocidos", explica ante Radio Bulgaria la guía turística Svetlana Petkova.
Autor: Gergana Mancheva
Traducción en español y publicación:Alena Markova
Fotos: BTA, museumvt.com, Museo de Historia Regional de Veliko Tarnovo, bulgariancastles.com, velikoturnovo.info
El 10 de agosto de 1915, en Bozhurishte, el primer avión búlgaro realizaba un vuelo de prueba. Su diseñador fue el inventor Asen Yordanov , cuyo nombre a día de hoy sigue figurando en los libros de texto con los que se forman todos los futuros pilotos e..
La Iglesia Ortodoxa Búlgara ha emitido un comunicado oficial sobre la propaganda pagana neohindú con elementos pseudocristianos. Los Metropolitanos piden mayor vigilancia contra los gurús itinerantes, los autoproclamados "maestros espirituales" y las..
Nuestras tierras son la cuna de civilizaciones antiguas. Gracias a los arqueólogos búlgaros, se están dando a conocer al público en general, declaró el primer ministro Rosen Zhelyazkov durante la presentación en Sofía de la estatua restaurada de un hombre..