¿Adónde podrían llevarlo a uno los recuerdos de la infancia, el amor a la naturaleza y a los manjares autóctonos y la pasión por las pequeñas alegrías en la vida? Una de las respuestas es: a la parte central del macizo Ródope, concretamente a las inmediaciones de la pequeña ciudad montañosa de Chepelare. Hay una mujer polaca que logró transformar completamente las nociones de sus compatriotas sobre Bulgaria y hacerlos enamorarse de este país, tal y como es, con sus antiguos poblados, con la curiosidad y la sinceridad de sus gentes, con su forma de vida tradicional y con sus extrañezas, sobre todo en… el bello macizo Ródope, la montaña de Orfeo.
Allí donde nació Orfeo se titula el libro de la autora polaca búlgaro hablante, Albena Grabowska. Su obra se convirtió en libro de cabecera para miles de polacos deseosos de conocer la otra cara de Bulgaria, que no tiene nada que ver con la costa búlgara del mar Negro que ellos bien conocen, con los complejos turísticos de excesivas edificaciones, mercadillos que rayan en el kitsch, bares y establecimientos repletos, etc. Este libro de la autora polaca se convirtió con rapidez en un hit, y varios turoperadores locales se han dado a la tarea de organizar viajes turísticos siguiendo las rutas descritas en él.
¿Cómo se ha llegado a que muchos polacos hagan caso omiso de nuestras playas y prefieran seguir “las huellas del tiempo perdido” en el área de Chepelare, con el libro de Albena entre las manos?
La propia autora reconoce que no se esperaba semejante boom. Albena es joven y bella y es la feliz madre de tres hijos. Trabaja como neuróloga, preferentemente con pacientes menores de edad que padecen de epilepsia. Nació en Varsovia. Su difunto padre era polaco, mientras que su madre es oriunda de Chepelare.
Albena siempre vivió en Polonia, pero las vacaciones de verano las pasaba con su abuela Katia en Plovdiv o en Chepelare. Esas vacaciones fueron unos de los instantes más felices de su vida. Nunca logró olvidar sus idílicas vivencias, ni la magia de los montes Ródope, las sabrosas especialidades culinarias de la zona, el son de la gaita grande llamada Kaba Gaida, los cuentos que le narraba su abuela, la sonrisa de su tío Leko…
“Esa gente mayor de Chepelare, poco a poco, va abandonando esta vida y junto con ellos va desapareciendo el bucólico mundo en que vivieron”, dice Albena y agrega que su primer propósito fue, simplemente, apuntar sus recuerdos para narrárselos a sus hijos. Posteriormente, llevó el manuscrito a una editorial, que decidió publicarlo en un libro. Nada más aparecer, la publicación causó gran impacto y coemenzó a venderse como pan caliente.
“Resultó que hay gran interés por este tema, que los polacos aman mucho a Bulgaria y que les encanta viajar de vacaciones a este país, ya no solo a las playas del mar”, dice Albena Grabowska hablando un búlgaro perfecto. Mis compatriotas se interesan también por otras regiones del país, y por eso el libro se volvió un hit. Es una recopilación de ensayos sobre Bulgaria, sus gentes, su historia, su cocina, sus lugares de interés turístico. Hay de todo en mi Allí donde nació Orfeo. El lector puede conocer detalles curiosos sobre la lengua búlgara, sobre cómo vive la gente en la región del Ródope, cómo fue su vida en el pasado, cuáles son sus problemas hoy en día, qué le brinda alegría y qué es lo que la entristece. El libro contiene bastante información sobre la historia de Bulgaria y de la región Ródope. Al final he añadido una colección de recetas de manjares típicos de la zona”.
Evidentemente, el amor a Bulgaria es contagioso. Con su libro, la médica polaca logró despertar la curiosidad y el afán de descubrir nuevos mundos en miles de polacos. Las turoperadoras locales reaccionaron de inmediato al creciente interés por Bulgaria y, sobre todo, por la zona de Chepelare y comenzaron a diseñar rutas turísticas siguiendo la narración del libro de Albena Grabowska.
Hubo casos en que los clientes exigieron que los llevaran a la casa de la abuela de su connacional para cerciorarse por sus propios ojos que efectivamente existe aquel lugar fantástico. Otros se pusieron en contacto con la autora en facebook para contarle sus propias vivencias en Bulgaria reconociendo que habían optado por viajar a este país después de haber leído el libro de Albena.
“En los años 60, 70 y 80 del siglo pasado los polacos gustaban mucho de viajar a Bulgaria, principalmente a la costa del mar Negro, recuerda Albena Grabowska. Era para nosotros una ventana al mundo, un destino que sustituía a la calurosa España o las Islas Canarias, por ejemplo. Una vez caído el Telón de Acero, la gente se lanzó a los destinos más lejanos y exóticos porque ya podía viajar por el mundo y disponía de mayores recursos. Ahora retorna a Bulgaria porque quiere conocerla toda. Visita la zona del macizo Ródope y quiere conocer los monasterios y los sitios naturales de especial interés”.
El libro Allí donde nació Orfeo despertó un potencial creador inesperado en Albena, porque siguieron otros escritos más: para mayores y para niños… Este verano “su Orfeo”,como suele referirse la autora a su primer libro, tendrá una nueva edición. Esta vez vendrá con más imágenes y con un mapa especial de los lugares de interés en la zona. Así cada vez más polacos podrán vagar por los montes Ródope siguiendo los pasos del legendario poeta y músico Orfeo, y disfrutar de la magia de la montaña.
Versión en español por Raina Petkova
Fotos: Cortesía de Albena Grabowska
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