Cerca de mil niños de más de 20 países respondieron a la invitación de la Agencia Ejecutiva para los Búlgaros en el Extranjero para contar con palabras, pinceles o canciones, cuál es su lugar favorito de Bulgaria, donde se sienten más felices. Recreando la belleza de la naturaleza, lugares notables y monumentos culturales que han sobrevivido al paso del tiempo, también abordaron la historia búlgara y las leyendas de su propia familia.
En una ceremonia celebrada en el Palacio Nacional de los Niños, la Agencia Ejecutiva para los Búlgaros en el Extranjero entregó los premios anuales de los concursos de literatura, dibujo y canto para niños y adolescentes de las comunidades búlgaras en el extranjero.
"Cuando en 1994 fundamos por primera vez el concurso literario con el nombre de 'Conoce a tu familia y tu lengua', basándonos en la idea de nuestro gran escritor Stefan Guechev, lo hicimos con el objetivo de traer de vuelta emocionalmente a Bulgaria a nuestros hijos en el extranjero, los que nacieron allí o acaban de marcharse", dijo la directora ejecutiva de la Agencia, Raina Mandzhukova.
"Ellos no eligieron este camino, sino sus padres, abuelos, en el caso de las comunidades históricas incluso antepasados lejanos, en cuyos corazones, sin embargo, Bulgaria ha permanecido y han transmitido este conocimiento a sus hijos".
Raina Mandzhukova afirma que, gracias a los concursos, ya se han criado generaciones que han vinculado su destino con Bulgaria.
"Este año, hemos motivado a los niños para que miren atrás en el tiempo y vean dónde están sus raíces búlgaras, qué saben del lugar de donde proceden sus parientes y busquen en el tesoro de sus abuelos canciones perdidas".
Boyana Ilieva, de ocho años, quien ganó un premio de pintura, procede de la ciudad de Mérida, en México.
"He pintado un kúker que baila por la libertad de Bulgaria. Sé que los kúkeri búlgaros bailan para hacer desaparecer las cosas malas. Creo en ello", dice ella en un excelente búlgaro. En Bulgaria, lo que más le gusta es ir a Pernik.
"Porque allí está la casa de mi bisabuela", continúa Boyana. "Lo interesante es que puedo ver lo que antes hacía mi abuela".
Aunque esté participando en un concurso de dibujo, los sueños de la niña van mucho más allá de imaginarse pasando el día delante de un caballete o un ordenador. De mayor quiere venir a Bulgaria a trabajar...
"Como astronauta. Creo que hay gente en algún planeta y quiero ir a verlo. Cuando los conozca, les preguntaré si quieren ser mis amigos. Sobre nuestra Tierra, les diré que aquí es muy bonito, que toda la gente habla idiomas diferentes, pero que se llevan bien".
Dimitra Miteva, de 16 años, alumna de la escuela dominical búlgara "San Clemente de Ohrid" de Limassol, obtuvo el segundo premio en la categoría de Arte pictórico.
"Dibujé a una chica que debía representar a Bulgaria. Soy de Karnobat, pero llevo 6 años sin volver y estoy algo nostálgica. Pensando en ello, decidí representar a mi tierra natal en este dibujo. Y como Karnobat forma parte de la región de Burgás, dibujé el mar Negro. La mayoría de mis parientes están allí y me han contado historias. Siempre intento mantenerme fiel a mis raíces y aprender cosas nuevas sobre Bulgaria".
La niña habló con orgullo de la escuela búlgara de Limassol, que, según dijo, pretende preservar el espíritu y la cultura búlgaros.
"Nuevos alumnos vieron mi dibujo y decidieron participar también en el concurso", dice Dimitra. "Creo que el año que viene aún más niños sentirán la emoción de viajar a Bulgaria.Diseñadora gráfica, así veo mi futuro en Bulgaria. En mis sueños, es un lugar donde puedes mostrarte, donde puedes sentirte como en casa, porque es nuestro hogar y nuestra patria".
Darina Genova, del pueblo ucraniano de Orejovka, en el distrito de Bolgrad, región de Odesa, se ganó el corazón del jurado con su obra "La lección de mamá". Gracias a las palabras que puso en forma poética, que solo el corazón de una madre cariñosa puede dar a luz, recibió el Gran Premio del concurso literario.
El pueblo de Orejovka, también llamado Pandakli, es el lugar de nacimiento de un destacado político búlgaro de nuestra historia posterior a la liberación.
"Pandakli es el lugar de nacimiento de Aleksandar Pavlov Malinov, primer ministro de Bulgaria", dice Darina. "Estoy muy orgullosa de ser de Orejovka y de haber crecido en el pueblo donde nació y vivió. Incluso hay un monumento en nuestra calle en honor de Aleksandar Malinov. Vamos allí a menudo y ponemos flores. Nuestra escuela lleva su nombre, y allí hay una placa conmemorativa".
También hay una escuela de educación búlgara en el pueblo, donde los niños estudian lengua y literatura búlgaras todas las semanas. Pero ahora hay una guerra a gran escala en Ucrania, y todos los días las clases se trasladan al refugio antiaéreo.
"Da mucho miedo", dice Darina. "Vamos a menudo a Odesa, mi madre vive allí. A través de las ventanas puedes ver misiles y aviones volando. Al principio daba mucho miedo. Yo quería que nuestra familia se fuera del país, pero luego nos quedamos aquí y nos acostumbramos un poco. Tenemos miedo, pero nos estamos adaptando a toda la situación militar. Vamos a la escuela y, cuando suenan las sirenas, bajamos al refugio antiaéreo, varias veces al día. Allí nos mantenemos alejados de los misiles y damos nuestras clases. Cantamos, contamos cuentos, dibujamos."
Como para endulzar la desgracia que sufre el pueblo ucraniano, Darina hace pasteles con decoraciones de glaseado. Y sueña con estudiar pastelería algún día en Bulgaria.
Autor: Diana Tsankova
Fotos: Diana Tsankova
Versión al español de Borislav Todorov
La sede del Centro Búlgaro en Nueva Inglaterra en EEUU en que se ubica la escuela búlgara y la iglesia búlgara en Boston acoge a una de las dos comisiones electorales sectoriales en la región. “Las peticiones previamente depositadas para votar en..
Son muchas las dificultades que afrontan las personas con problemas motrices y de la visión en Bulgaria. Aparte de los problemas físicos, existen obstáculos en el acceso a la información y los servicios administrativos. Incluso durante la jornada..
"Voto siempre que puedo y estoy en un lugar donde hay manera de hacerlo", afirma con orgullo y sin prejuicios a Radio Bulgaria el mundialmente famoso violinista búlgaro y concertino de la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, Vesko..